CAPÍTULO 8 DANIELA CASARES Llegué a Los Ángeles, al bajar del avión el aire frío golpea mi rostro, tomo mi maleta y me adentro al lugar. Me acomodo en una de las bancas de la sala de espera, agarro el celular y veo un mensaje de mi primo Damián, que me dice que en unos minutos llega, le pongo un “Okay”. Mientras espero me pongo a leer la historia amor errante de Nancy Rdz, desde que leí un pedazo cuando le estaba haciendo promoción en f*******: me llamó mucho la atención. Es una gran escritora, al igual que J.D Anderson, la historia de esta última me la leí en un ratito, me encantó. —Hey, vieja —Alzo la mirada al escuchar la voz de Damián. Sonrío. —Viejo —Me pongo de pie, tomo la maleta y me acerco a él, nos damos un gran abrazo, también abrazo a Caroline, su esposa y al pequeño Dami