CAPÍTULO 54 IKER Los siguientes días avanzaron con tranquilidad, Danielita y yo nos hemos amado todos los días, cada día la amo más, es la niña perfecta para mí, la adoro. Hoy tenemos una reunión con mis primos, iremos a correr en motos, lo habíamos organizado y el que pierda pagará la cena de todos en un restaurante que se encuentra en la plaza paseo. Nos encontramos en la carretera Mochis esperando a los demás, la idea es correr hasta la carretera de Topolobampo. La veo caminar hacía a mí, la tomo de la cintura, beso sus labios. —Able con Alexis, ya casi llegan —le comento. —Perfecto, le daremos la revancha, le tocará pagar la apuesta. Reímos divertidos. Me dice que doña Lore me mandó saludos, le sonrío. —Es una gran mujer, tu abuela. Asiente con una suave sonrisa. Danielita