El campo de batalla estaba lleno de sangre, cadáveres de ambos bandos estaban esparcidos por todos lados. Las flechas descansaban entre los cuerpos de sus víctimas o en la húmeda tierra. El pasto verde ahora se encontraba n***o ante el fuego que los consumió, sin embargo, la sangre de los muertos los acompañaba. El lugar era desolador, las banderas de ambos bandos se alzaban en cada uno de sus territorios, los cuales eran vigilados por arqueros listos para defender. Atha mantenía su mirada perdida, aquel brillo que la destacaba había desaparecido.
La gente que estaba luchando por su causa estaban muriendo, Atha tenía una pequeña ventaja al tener a varios seres mágicos luchando a su lado, pero las armas que portaban el rey eran peligrosas. De sus labios soltó un suspiro mientras se quitaba
