Ainhoa
Los meses pasan rápido, demasiado para mi gusto, pero debo darle la razón a Manu, el tiempo acomoda ideas y sana heridas y eso parece que ha sucedido. Entre la escuela y los deberes mi mente se ha ocupado con datos inútiles que no necesito pero que me brindan día con día, lo que me aleja un poco de pensar en Manuel o en el hecho de que ya no lo veo y hace mucho que no sé de él. Pensé que Tristán me diría algo cuando fue a mi casa a platicar con mi padre o María Julia la vez pasada que me la encontré en la playa con ese Jaz y su pandilla, pero no, al parecer las órdenes fueron dadas y nadie de la familia Ruíz de Con está autorizado a darme noticias.
Sin embargo, cuando bailo, me siento bien, mis pasos se acomodan, mi mente se calma y mientras lo hago puedo reflexionar sobre todo l
