CAPÍTULO 127: La promesa del día que tanto esperamos

1796 Palabras

Registrada bajo el código: 2103177199657 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Manuel (boda) Cuando tenía seis años, vi a mi padre y a mi madre bailar en la sala mientras ella reía a carcajadas y él sonreía feliz con los ojos brillantes y le daba vueltas de un lado para el otro para luego tomarla de la cintura, pegarla a su cuerpo y darle un tierno beso sobre los labios; ese es mi primer recuerdo del amor, ahí supe que yo quería tener lo mismo. Después vi a Ainhoa y supe que ella era la indicada para eso. Me enamoré a la corta edad de los ocho años sin saber que estaba enamorado, conviví con el amor por muchos años y cuando supe lo que era me aferré como loco de él, hoy me casaré con el amor, con la mujer que está hecha para mí. Tal vez muchas personas pueden pensar que Ainhoa y yo tard

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