Ainhoa - Mayo Ibiza A pesar de la plática que tuve con David en Navidad, la relación con mi padre sigue igual. Aún no me he atrevido a hablar con él porque si soy honesta no sé cómo acercarme, qué palabras decirle y si son honesta se me hace muy cómoda la dinámica en la que entrenamos, él no pregunta y yo sólo cumplo con lo que me pidió, así de simple y sencillo y a ambos nos ha ayudado a convivir, pero sé que está mal, y que no es el tipo de relación que padre e hija deberían de tener. Aún así, aunque lo sé, lo evito con un simple “buenos días” por la mañana y contestando “sí papá”, “no papá”, “buenas noches” y se terminó, así son contadas las interacciones con la persona que me dio la vida y me siento terrible, porque David tiene razón, mi papá esta sufriendo por no saber como ace

