Trago saliva y trato de mantenerme normal, que no se note que estoy temblando.
-Annie ¿Cierto?- Asiento.- que probabilidad hay
de que beses a Byron por más de un minuto
No se por qué lo veía venir. -A la cuenta de tres, va?, uno, dos y tres. Uno.- dijo mientras que yo dije "tres", me había salvado de besarlo frente a todos y no malinterpreten, claro que lo quería besar, solo que no quería hacerlo frente a todos, el juego continuo y después de un rato me aburrio así que decidi levantarme e ir al patio, un rato después Gabriela llega y se sienta a mi lado.-Creo que Byron quería besarte.-
-Tú crees, puede que el amigo solo lo quisiera molestar.- Contesté.
-Yo no pienso que fuera así, creo que más bien el amigo lo estaba ayudando.-
-Ojalá, porque es muy lindo.-
-¿Quieres ir adentro a bailar?- negué con la cabeza, me encuentro un poco mareada, asi que mejor me quedo un poco más aquí. -En un rato entro.- Contesté.
Saqué mi telefono y empecé a ver mis r************* hasta que alguien se puso junto a mi quien al verlo me di cuenta que era Byron
-¿Tan aburrida está la fiesta, que prefieres usar el telefono?-
Le sonreí-No es eso, es que no estoy acostumbrada a beber y ya estoy un poquito tomada, solo necesitaba tomar aire pero y tú ¿que haces acá afuera?-
-Allá todos están tomados, y vi una chica muy linda salir, así que vine a buscarla.-
-¿Entonces crees que soy linda?-
-¿y quien no? Es una lástima que el juego no me ayudara a besarte.-
-El juego no era necesario si querías besarme lo podías hacer.-
-¿Y ya perdí la oportunidad?.- Preguntó acercándose a mi, acorté un poco la distancia y a centímetros de su rostro negué con la cabeza.
Sentí su respiración cerca de mi boca y cerré los ojos pero antes de poder sentir sus labios una voz me percató que eso no pasaría.-Tenemos que irnos- Lo miré mal, y le sonreí a Byron.
-Luego te veo ¿si?-
-Claro.- Me dijo para luego besarme en la mejilla y marcharse.
-Eres un idiota ¿sabes?-
-¡Ay! ¿Arruine tu besito con ese idiota? Por eso no te preocupes, de esos hay en todas las fiestas.- Dijo antes de meterse al auto y cerrar la puerta.
-Mientras no sean como tú, todo es bueno.- contesté montándome al auto. Me puse el cinturón y me dispuse a mirar el teléfono.
-¿Ah si? Entonces para ti cualquier otro es mejor que yo.-
-Básicamente si.-
-Entiendo.- Contestó con una sonrisa que no logré identificar si era de burla, enojo u otra cosa, pero no pude evitar sentirme preocupada.
Al llegar a casa bajé del auto y fui hasta la puerta principal percatándome de que no traigo conmigo las llaves.
Luis vino a la puerta y metió la llave pero antes de abrir la puerta se me quedó viendo -hoy te veías muy linda.- dijo y abrió la puerta para luego meterse a la casa e ir directamente a su habitación, mientras yo estoy acá afuera preguntándome qué pasa en su cerebro para que actúe de esa manera.
Fui a mi habitación y me encerré hasta el día siguiente.
...
Después de clases regresé a casa y me encerré en mi habitación todo lo que restó de la tarde, hasta que por hambre tuve que salir de la habitación y es que había estado evitando toparme con Luis, esto sin razón, bueno, la razón es que él me pone de mal humor, al mismo tiempo nerviosa e incomoda, no sé, es raro, y no me gusta lo raro.
Fui a la sala y me encontré con un silencio rotundo. Para tanto silencio solo hay una explicación y es que salieron.
Unos minutos después llegaron.
-¿Que ves?- Preguntó Thomás sentándose a mi lado.
-Los bridgerton-
-¿De que trata?-
-De una familia de muy grande en no sé qué siglo y de cómo eran las cosas en ese tiempo, no sé resumir series pero básicamente eso es lo que sé, apenas voy por el segundo capítulo.- Contesté
-Okey, iré a bañarme y regreso a verla contigo.- Se levantó y se fue por el pasillo.
Le puse pausa a la serie y fui a lavar el plato sucio a la cocina, donde al entrar me encontré de frente a un sudado Luis.
-¿Me das espacio?-
-Mmm no- Dijo sin moverse.
-Luis, ya deja de molestarla- Dijo Sack desde el desayunador. Luis solo se rio para luego marcharse.-Realmente disfruta molestarte.-
-Será que si, siento que me odia-
-Al contrario, le agradas.-
No me lo creo.
-¿Como les fue en el gimnasio?- Pregunté cambiando el tema, no tengo ganas de hablar más de él.
...
-No deberías ver esa serie, hay mucho, ya sabes-
-¿Por qué no debería?-
-Es que estás chiquita- Contesta Thomás.
Me reí-¿Cuantos años crees que tengo?-
-No los suficientes para ver tanto sexo-
-Creo que pasas mucho tiempo con Daniel, ya hasta suenas como él-
Thomás arrugó la nariz. -Es que Daniel nos habló mucho de ti, básicamente describió una niña y claro que ya al verte me di cuenta que no es así, pero no sé, ya te había visualizado así.-
-Los entrenó bien, parece ser que ahora tengo cuatro hermanos-
-Al menos sabes que tienes quienes te cuiden.-
No lo había visto así- Si, por ese lado puedo estar tranquila.-
-¿Como te fue en la fiesta de ayer? Vi que llegaron muy temprano-
-Me fue bien, era la primera vez que tomaba y siento que lo logré manejar, y me habría quedado más si no fuera porque el aburrido de Luis me dijo que regresáramos, yo pensé en quedarme pero como Daniel lo había mandado a acompañarme no quise molestar más-
-¿Eso te dijo?-
-Si, ¿por qué?-