Alex Me mantuve por unos minutos observándola, cada detalle en ella tan perfecto, su largas pestañas que adornaban eso hermoso ojos mieles, que poseían la mirada más profunda y penetrante que había visto nunca jamás, esos carnosos labios, que reguardada las sonrisa más hermosa, su personalidad era el complemento más bonito y el que le daba ese toque celestial, sencilla, amable, sensible y enojona que ahora los complemento perfecto para una bomba letal, pero valía la pena correr el riesgo. - ¿Cómo llevas eso? ¿Cómo te sientes?-cuestiono Axel, quien había amanecido en silencio por varios minutos, sumido en sus pensamientos. - ¿De qué hablas?-dije mientras lo observaba e intentaba ubicarme en tiempo y espacio. - Sabes a que me refieres, lo he sentido esa sens