PIEZAZS DEL TABLERO Su respiración se volvió agitada, su cuerpo temblaba ante mi tacto mientras quejido se escapaban de sus labios, su cuerpo buscaba desesperadamente el calor del mío, sus manos se aferraba con posesividad en mi espalda, gemí ante aquella sensación de estasis que nos envolvía a ambos. - Sam, nena. –gruñí al sentir su sexo rozar - se con la mía, sus gemidos eran lo único que se escuchaba en toda la habitación enloqueciéndome completamente, mi lobo me pedía a grito calmar la necesidad de mi luna. - Axel. – Murmuro mientras aferra sus piernas con fuerza a mi cadera, imposibilitándome alejarme de ella. - Mi princesa. - mientras repartía caricias en su cuello. -Te amo -susurre mientras besaba cada rincon de su cuerpo, a lo que ella respon