Mis ojos estaban sangrando, el dolor que sentia en ellos era insoportable, lo que me habia sucedido seguia confunso en mi cabeza, grite por ayuda hasta llamar la atencion de mis hombres. - Señor, ¿Que ha pasado? - corriendo en mi direccion,mientras intentanba ver que me ocurria en los ojos, no conseguia sanarme y mucho menos detener el dolor. - Necesito que busques ayuda y que me traigas aqui a esas dos perras. - ¿Que? -dijo uno de ellos, aqui tome por la camisa y tire fuerte de el. - Dos chicas me hicieron esto, buscala y traela delante de mi. -dije con rabia. Al dia siguiente Despierto por la suave brisa que se colaba debajo de la puerta, un aroma extraño llega a mi fosas nasales, por lo cual me levanto abruptamente. - Axel, Axelll -llame de prisa a Axel, con desesperacio