Jennell camino con una sonrisa de boca cerrada al salir del edificio, sabía que Ancel venía atrás con su "jugo vitamínico" realmente a un paso tras ella, en el lugar adecuado para sostenerla cuando pisó el hielo delgado y resbaladizo, evito una caída que iba a ser aparatosa. — Gracias. No se retiró, ya no, ya disfrutaba cada toque que se permitían, Ancel estaba muy cerca, sabía que en segundos habría un beso, pero se tomó esos segundos para verlo, a detalle, quería memorizar su rostro. Quizás algún día haría el intento de pintarlo, sus labios estaban rosado y el frió le tenía sonrojadas las mejillas, algo menos que Jennell, sus ojos Azules brillaban y la claridad le hacía tener unos tonos más claros, apenas se veía algún mechón de cabello rubio por el pasamontañas. Era él quien le daba