Algo me hace cosquillas en la mejilla. Tengo tanto sueño que intento apartar lo que sea que me está molestando de un manotazo. - Siempre has sido una dormilona - debo de estar soñando. Esa voz... Abro los ojos. Mi amigo Mathiew me sonríe ¿Qué hace aquí? ¿Cómo me ha encontrado? Salto de la cama sin ningún cuidado y me tiro sobre él. - ¿Mati? Dios mios ¿Qué haces aquí? Me tiro a sus brazos. Lo estrujo con tanta fuerza que los brazos me duelen. Mati me rodea, me espachurra hasta que siento mis costillas comprimidas, pero no me importa. Está aquí conmigo. - Estas herida. - No es nada - le quito importancia. Quiero que me cuente lo que ha pasado para que haya tenido que huir - ¿Por qué te has ido de palacio? ¿Ha pasado algo? Le lanzo una mirada preocupada a Enzo. Creo que ahora mismo no