Durante lo que parece una eternidad todo desaparece. No hay ruido o gente gritando. Solo estamos Andrew y yo, uno frente al otro. Es imposible que asimile lo que me acaba de decir. Mis doncellas, mis amigas, mis hermanas... — No pudiste hacer nada — repito. Da un paso hacia mí. Mi respuesta es rápida y segura. Me alejo del monstruo que es ¿Cómo he podido estar tan ciega? ¿En qué momento me engañé? — Katherine, por favor... Esta es tu única salida... Sonrío sintiendo la bilis ascender por mi garganta. Mi única salida es irme con los que han asesinado a dos mujeres que pensaban que las ayudarían. — Dile a tu padre que tendrá que rendir cuentas por lo que ha hecho. Le doy la espalda y camino hasta Enzo. Todas mis dudas y temores acaban de desaparecer. Se lo que tengo que hacer y cual es