Rocío
Maite – ¡¡Ya para!! (Quitándome mi vaso).
Rocío – ¡¡Déjame!!! (Casi a los gritos y recuperando mi vodka con speed).
Bea – ¡¡Es fuertísimo lo que estás tomando y tu no bebes con frecuencia!! ¿¿Acaso estás loca??
Rocío – ¡¡¡No me importa!!
Maite – ¡¡Ashhh!! ¡¡Has lo que quieras!! ¿¿Vamos al baño?? (Y allá fueron las dos).
Bea – Ya para, ¡¡por dios!! Mañana tienes las fotos.
Rocío – Nada me importa, ¡¡déjame en paz!! ¿¿Qué son cinco vasos?? Además... ¿qué no ves como se pega a ella? No ves como… ¿cómo deja que lo toque?? (Llena de ira)…nunca lo vi así… (Tomándome el medio vaso de un tirón y sirviéndome otro, mientras mi amiga trataba de apartarme de la botella) ¡¡Déjame!! ¡¡Tú no sabes lo que se siente!!
Bea – Él y tú son amigos, ¿no?
Rocío – Eso no l
