—Hola preciosa —que Kevin me llame así hace que me sienta un poco mejor teniendo en cuenta lo mal que me veo al espejo. Suspiro y me paso los dedos por el amasijo de pelos que tengo en la cabeza. He bajado al salón porque desde mi cuarto veía la silueta de Nick con esa chica en su habitación a través de las cortinas. Seguro que se la está follando una y otra vez. —Hola. —¿Qué te pasa? Estás rara últimamente. —¿Puedo ir a pasar la noche contigo? He dormido un par de veces con Kevin y nunca ha pasado nada, creo que no sabe tocarme. —¿Es tu novio? —me pregunta Julie sin dejar de hacer sus tareas desde el suelo. —Ehhh... —murmura Kevin—. Sí, claro, está mi compañero pero yo he aguantado a su novia varias veces así que él puede aguantar a la mía. Y ponen pescado para cenar que sé que te