El sonido de las olas rompe suavemente contra la orilla y el susurro de la brisa marina dan inicio a un nuevo día en el lujoso resort donde se va a llevar a cabo la boda de Elsa y Jasper. Me desperté temprano, como de costumbre, y antes de que el ajetreo de la jornada comience, tomo asiento en la terraza de la habitación con la laptop abierta, reviso los correos electrónicos que se han acumulado desde el día anterior. Es un hábito que nunca dejó de lado, incluso en vacaciones o en eventos familiares. Mi mente siempre está en marcha.
Mi mirada se desvía hacia la cama donde King se remueve y no puedo evitar pensar en lo sucedido ayer durante la comida. Después de eso decidimos caminar un poco por la playa, disfrutar un poco el tiempo y volver a la habitación de donde no salimos debido a que
