Sé que tal vez estoy cometiendo una imprudencia, pero como le dije a Blue: las conversaciones más difíciles suelen ser las más necesarias. «Y esta es una de ellas». Me detengo en el salón donde me han dicho que esperé un momento. Miro alrededor y todo está igual como lo recuerdo desde la noche de la cena y en la se produjo el primer acercamiento entre King y yo. Unos pasos llaman mi atención y mi corazón se acelera un poco debido a los nervios cuando veo a Alaric aparecer. Me pongo de pie, dejando mi bolso a un lado. —Esto sí es una grata sorpresa —sus palabras resuenan en el salón mientras se acerca a saludarme. —Qué bueno que lo veas de esa manera. —Contesto con una sonrisa nerviosa muy impropia de mí. —Gracias por recibirme. —Tomo asiento de vuelta al sofá y él hace lo propio en el