POV. BLUE.
El departamento está impregnado de un aroma delicioso. Las bolsas de papel llenas de comida italiana que habían recogido de camino a casa reposan sobre la mesa del comedor. Los envases humeantes dejan escapar fragancias de albahaca, tomate y ajo que llenan el aire, haciendo que el pequeño espacio se sienta sorprendentemente acogedor.
Me muevo entre la cocina y el comedor, sacando platos y cubiertos mientras André se sienta en la mesa. Puedo sentir la mirada de André sobre mí y, cuando nuestras miradas se encuentran, veo su expresión tranquila pero intensa. Antes de comer, le pedí unos minutos para cambiarme y me fui a mi habitación donde me di una rápida ducha porque estaba sudorosa. De seguro me dirían que fue una imprudencia, pero cerré con cerradura la puerta de mi habitaci
