Vamos todos directamente para casa de Ian, es la única manera de que podamos hablar sin miradas indiscretas de por medio. -Tenemos que buscar un buen abogado - dice pasándose los dedos entre el pelo. -Vaya, gracias - Helena se molesta y con motivo. Podría haber pasado setenta y dos horas en comisaría pero gracias a ella me han dejado salir - por el momento no lo he hecho tan mal ¿No crees? -No te ofendas. Mi hermano no tiene filtro, todo lo que piensa lo suelta. Me levanto del sofá y voy hacia la cocina. Necesito una copa de vino. Descorcho una cualquiera de entre el gran montón que tiene Ian y vierto un poco en una copa. -¿Queréis una? Yo lo necesito. Todos asienten. Les cuento todo lo que he hablado con el agente Piterson aunque omito los detalles más escabrosos sobre lo seguro que