Vuelve de la cocina con una botella entre las manos ¿Se ha vuelto loco? Ha pasado de ser un psicótico a traer vino para cenar. Lo coloca sobre la mesa y al leer la etiqueta, no puedo evitar sonreír. - Una ocasión especial lo merece ¿No crees? - pregunta contestando a mi sonrisa. - ¿Champín? Eso lo beben los niños pequeños. Es una botella de champan, solo que es un refresco con burbujas sin una pizca de alcohol. -...Y las embarazadas que no pueden beber alcohol - puntualiza. - Así que hoy es una ocasión especial ¿Me he perdido algo? Ignora mi pregunta y vuelve a irse de nuevo a la cocina. Espero sentada como un buen comensal. Doy un sorbo a mi copa de champan falso. - Hoy es el día que vamos a hablarlo todo. Sin peleas, sin gritos y sobretodo sin lágrimas. Deja dos platos con caldo