Algo me hace cosquillas en la mejilla, abro los ojos. Ian está tumbado de lado con un dedo rozándome, me mira con un brillo extraño en los ojos. -¿Por qué me miras? -Eres preciosa ¿Lo sabías? Le regalo un tímido beso como respuesta. Nunca se me ha dado bien contestar a los piropos. Creo que Toni pocas veces me dijo que era preciosa o simplemente que estaba guapa. -Tu si que eres precioso - suelto en broma. La cara que pone Ian basta para que rompa a reír a carcajadas. Siempre es muy meticuloso con las expresiones, sería el jugador de poker perfecto, pero no espera mi piropo y arruga las cejas abriendo mucho los ojos. -¿Precioso? Podrías haber dicho... no se... enigmático, atractivo, sexy... La cosa mejora por momentos. No puedo parar de reír. Escuchar de los labios de él que se cons