Me siento por unos minutos pero los golpes aumentan, por lo que me levanto y voy a abrir la puerta, al abrir está Morgan con su ropa de hospital, al verme me da un enorme abrazo y suspira; yo no entiendo que pasa estoy confundida.
—¿Qué haces aquí? Vestido con la ropa del hospital, enseñando el trasero a todo el mundo.
—Cómo querías que no viniera, si tengo hablándote desde las 9 de la mañana y no contestas, pensé que algo te había pasado.
Al ver el reloj me doy cuenta que son las 2 de la tarde, no lo puedo creer.
Morgan entra y va directo al sillón a sentarse y se toca la herida.
—Hasta llamé al idiota de Dylan, pero está fuera de la ciudad y preferí no decirle que pasaba.
—Siento haberte asustado Morgan, pero en la madrugada tenía pesadillas y me tome unas pastillas para dormir,
