—Eres un imbécil, no la mereces, entre Lina y yo no hay nada, yo la veo como mi hermana menor, jamás le faltaría al respeto como lo haces tú, si estoy aquí es porque acabo de recibir una llamada importante, parece que el senador está en la ciudad y temía por la seguridad de Lina. Dylan se levanta avergonzado, se limpia la sangre de la nariz y trata de acercarse a mí, yo doy un paso hacia atrás. —Dylan es mejor que no te me acerques, vete y déjame las llaves que tienes extras, que por ahora este es mi hogar y no quiero que puedas entrar cuando te dé la gana. El intenta hablar y no se lo permito. —Largarte de una vez, no vuelvas a acercarte a mi jamás —grito furiosa. Empiezo a llorar y aunque Dylan intenta hablar conmigo Morgan le quita las llaves y lo saca a empujones. —Nena escúcham