Josh Desperté al escuchar unos sollozos, era Elio, sostenía mi mano que yacía en su frente y aunque podría decir que estaba rezando, en realidad no era así, sino que en lo poco que entendí, parecía que se desahogaba conmigo al creer que seguía durmiendo. Le dolía que no correspondiera sus sentimientos y también renegaba de que ni siquiera pudo conseguir que lo escuchara cuando quiso explicarme lo de Cliff, entonces recordé nuestra discusión despertando el arrepentimiento en mí. No me costaba nada haberlo escuchado, pero como siempre, fui un idiota con quien no debía. Su penuria comenzaba a ser mi tormento al no haberle dado la oportunidad de explicarme lo ocurrido y por qué tomó esa decisión, Elio siempre fue inteligente y no tendría por qué arriesgarse tanto, mucho menos por mí a sab