El invierno al fin se asomaba en la ciudad dejando ver su primera nevada del año. Estaba en el despacho revisando algunos pendientes de la organización y otros negocios personales cuando Robert va ingresando. Hace un buen tiempo que no lo veía, y parece que la vida lo hubiese bendecido con ese cuerpo, aún más en estos meses. -Espero no molestar, quise venir a visitarte y Livi dijo que estabas aquí- Me pongo de pie y él viene hacía mí dándome un abrazo que me hace estremecer el corazón, no sé por qué me he sentido así últimamente, es como si estuviese más sensible a muchas cosas, pero tampoco logro entender del todo estas emociones. Nos dirigimos al sofá y siento que de nuevo soy esa pequeña esperando a que su hermano le lea un libro con su tranquilizante voz. -Te ves hermosa Rag, ¿qué