Una carcajadas que salia de los rojos labios de Shaira, fue interrumpida, cuando los labios de Andrés vuelven a posarse sobre los labios de ella, la atrapada con un beso apasionado, desesperado, hambriento, como si no consiguiera saciarse de ella, durante todo este tiempo, el hombre se volvía loco por el deseo incontrolable de querer poseer el cuerpo de su pequeña mujer estupida Perdiendo el control de sus emociones, Shaira gime en la boca de Andrés con beso que también había sido deseado por ella, el hombre sintiendo tambien el deseo de su mujer por él, la empuja contra la pared del ascensor, la sugeta por las nalgas y la levanta obligandola a rodearle el cuerpo con las delicadas piernas de ella, el ascensor suena y la puerta del apartamento se abre, Andrés solo consigue dar un paso con

