La mirada de Andrés se encontro con la mira de su mujer, Andrés no se inmuta, pero tampoco le quita la mirada de encima a Shaira, como si no fuera nada, el sigue bien comodo en su asiento en lo que parece ser el sillón más extravagante del mundo - señor Wales, Gracias por invitarnos a viajar con usted, no debió molestarse - interrumpió el reto de miradas que tenian los dos Shaira, el hombre descruzo sus piernas y lentamente bajo la copa que tenía en su mano, luego se levanto y camino hacia la mujer - Ed un placer tener a mi mujer en este avión viajando junto conmigo ¿porque no molestarme? - dijo Andrés con sus ojos azules tan pacíficos como el día Shaira iba a burlarse del hombre, cuando escuchó el grito exagerado de Linda - ¡por Dios! señor Wales, no pensé subirme nunca a un lugar

