Stefano estaba hablando por teléfono cuando entró Bianca en el despacho y se sentó en la mesa a esperar que terminara. Una vez finalizada la conversación, este le preguntó: —¿Algún problema? —Tengo que hablar contigo. Quisiera pedirte algo. —Eso es nuevo... dime que quieres y ten por seguro que si está en mis manos... —Mañana es mi segundo aniversario con Marco. Lo ha arreglado para estar aquí unos días y llega esta noche. —Y quieres el día libre... —Bueno, si puedes dármelo por supuesto que sí, pero no era eso lo que iba a pedirte. Vamos a salir mañana a cenar y tomar unas copas para celebrarlo y me gustaría que Minerva y tú vengan con nosotros. Stefano guardó silencio. Aún su enfado con Minerva estaba muy vivo y no le apetecía salir con ella a ninguna parte, pero tampoco quería ne