En medio de la oscuridad, Alexa abrió los ojos, tenía las manos contra el pecho de Guerra y él la sujetaba. – ¿Estás? – inició la pregunta y no la terminó, en su lugar, apartó las manos y miró alrededor. Estaban atrapados en una habitación de aproximadamente nueve metros cuadrados, a su alrededor había cinco cajas tiradas, una de las repisas y eso era todo. – ¿Cómo pasó esto? – preguntó Alexa. – Melros – respondió Guerra y apoyó su mano sobre una de las paredes – fue creado por dimensional y tiene el poder para alterar el espacio, es lo que usa para transportarnos de un punto a otro. Alexa recordó su paso de una casa a otra, mientras caminaba, las paredes se transformaban para coincidir con su destino, pero nunca lo tomó como un poder especial – ¿puedes romperlo? – preguntó al girar l