Llevamos dos semanas escondiéndonos, es un maldito infierno, Enrique tiene una guarida a las afueras de la cuidad, pero no quiero estar aquí, debo regresar para terminar con todo de una vez
Tomo varias de mis pastillas y las trago de un jalón, busco la pistola de Enrique, la encuentro y la cargo con las balas
¿Qué haces? – dice Enrique entrando a la cabaña
Debemos hacerlo Enrique, si perdemos más tiempo, la policía nos capturara, es nuestra última oportunidad, vamos por Hanna - digo y me mira fijamente, después de unos minutos asiente y sonrío, el final está cerca
¿Estás segura que es aquí? – pregunta Enrique estacionando el auto fuera de la casa, asiento, sé que Hanna ha estado cuidando al imbécil de Daniel, es tan tonta, lo ha perdonado a pesar de que él jamás la amo. Tomo mis pas
