Algo le pasa a Hugo

1406 Palabras
Cuando abro los ojos, lo primero que veo son las ascuas rojizas de la chimenea que todavía desprende un ligero calor. Siento como mi cabeza sube y baja con la lenta respiración de Hugo. -Buenos días bella durmiente- saluda mientras se incorpora y yo, con él. -Buenos días- murmuro aun adormilada. -No sabia que una preciosidad como tu podía roncar-bromea. -Yo no ronco - afirmo arrugando las cejas. -Si lo haces . Se levanta de un salto. Escucho su risa baja;esa que puede hacer que olvide mis peores pesadillas. La puerta de la calle suena. Una mujer de mediana edad aparece en el umbral. -Buenos días señor - saluda formalmente. -Buenos días Leti, no me llames señor,ese era mi padre, esta es Lisa. -Encantada de conocerla Leti - camino hasta ella para darle un par de besos. - Igualmente señorita-dice de forma amigable con una incipiente sonrisa en el rostro. -Lisa por favor Cabecea un par de veces y sale dirección a lo que imagino es la cocina. Hugo se acerca hasta donde me encuentro, pasea una de sus manos por mis espalda que, por algún extraño motivo, no me incomoda. -¿Qué tienes pensado hacer hoy? -Pues a parte de matar a Marta por su desaparición de anoche creo que debería trabajar un poco en la fiesta de tu amigo. -Es que... quería pedirte un favor - insinúa pasándose una mano por el pelo. ¿Hugo nervioso por pedirme un favor? Digno de revista. -Claro, dime - si el favor fuera ir a la luna y traerle un trozo, creo que sería capaz de robar un cohete espacial. -Esta noche hay una fiesta benéfica, me preguntaba... si quizás.. querrías venir conmigo - duda - no sería una cita ni nada de esos, no te preocupes, es solo que, siempre va una ex mía y es bastante pesada - aclara moviendo las manos durante la explicación. -Claro, por mi jefe cualquier cosa - bromeo aunque en el fondo me ha molestado que aclare que no sería una cita ¿ Qué tendría de malo? Hugo me acerca hasta la casa de Marta. Toco al timbre. Un par de minutos después aparece ante mi una chica con el pelo totalmente despeinado, el rime corrido y la camiseta del revés. -Has pasado buena noche eh - puntualizo enarcando las cejas - no pienso perdonarte el plantón que lo sepas. -¡¡Ohh venga!! Pero chica ¿ Tu tienes ojos en la cara? Ese tío está buenísimo y te miraba de una forma que era polvo asegurado - grita mientras cierra la puerta y me sigue por el pasillo. - Pues no ha habido polvo, solo hemos dormido - sentencio antes de que se imagine una noche de depravaciones. -¿En serio? Pufff entonces si te vuelve a llamar es amor. Oh el amor adolescente- suelta poniendo voz de Francesa camino de la cocina. -Graciosísima eres ¿ No te han llamado ya de algún circo? - bromeo con ella- bueno, tengo que trabajar. Mañana te llamo -me despido cuando ya tengo mis cosas preparadas. -¡Tíratelo, no seas tonta!-grita a través de la puerta. Camino hasta mi casa, mientras pienso en lo que me está cambiando la actitud desde que conozco a Hugo. Soy más positiva, ya no lo veo todo tan n***o, es cierto que lo que me ha ocurrido es terrible y ha dejado una marca en mi corazón de por vida, pero ahora soy capaz de ver una posible salida a ese estado tan lamentable en el que me encontraba. Creo que puedo llegar a ser feliz cuando me sorprendo pensando en Hugo con cara bobalicona. Llamo a varias agencias de catering y de festejos para preparar los adornos que necesitamos. Por fin esto empieza a avanzar, comenzaba a agobiarme por el retraso. Suena mi móvil. Es un mensaje de mi hermano. Puf, se me había ido completamente de la cabeza. «A las dos paso por tu casa para comer. No acepto un no :)» « Lo siento :( nos vemos a las dos» Me pruebo el vestido que tenía pensado ponerme esa noche. No puedo permitirme uno nuevo así que voy a reciclar uno que me he puesto en una ocasión solamente, en una boda bastante formal. Me queda perfecto. Es de raso n***o, el escote en v pasa por el cuello en dos tiras que forman una cruz en la espalda que está descubierta por completo, tiene una mini cola que arrastra un par de centímetros en el suelo. Es perfecto y me encanta. Coloco el vestido sobre la cama, junto con los zapatos y el bolso para tenerlo todo preparado. Hasta que Pablo, mi hermano, toca el timbre para que baje, me he dedicado a limpiar y a ordenar la casa que estaba a punto de convertirse en un estercolero. -¿Cómo estás hermanito?- pregunto cariñosamente mientras le doy un bocado a la gran hamburguesa que tengo delante. -Bien, con mucho lío, ya sabes. Ahora estamos con la fiesta benéfica para los niños y no paramos - explica. -Espera, espera ¿ Vosotros la preparáis? ¡ Yo voy a ir! Me han invitado - es increíble que Pablo vaya a estar allí. Me encanta la idea. -Nosotros somos unos de tantos que aprobamos el proyecto y donamos ¿Con quien vas?- pregunta haciendo de hermano mayor. - No se si lo conoces, se llama Hugo, Hugo Moreno. -¿Con Hugo? Claro que lo conozco, es un lumbreras con una mente privilegiada. Si existe alguna laguna legal, él la encuentra y juicio ganado. ¿De qué lo conoces? - pregunta señalándome con el tenedor. - Se pasó por Holys hace unos días porque quería preparar una fiesta para un amigo ¿Tu irás con alguien?-pregunto cambiando de tema. -No, prefiero ir solo. ...y así se termina una conversación entre hermanos. Ya se que no le gusta comprometerse y tener que rendir cuentas a una pareja pero tiene treinta y un años y debería espabilar un poco. Caminamos en silencio hasta que Pablo pasa su brazo por mi hombro y me acerca a él -Ven aquí anda - dice de forma cariñosa mientras me aprieta contra su hombro. Paso mis brazos alrededor del suyo y apoyo mi cabeza sobre su hombro. El amor de hermanos, el más inocente y puro que puede existir así que, me dejo querer y de esta manera me acompaña hasta casa. -Nos vemos esta noche, prometo reservarte un baile - levanto la mano de forma teatral -Ni lo pienses enana, yo no bailo -ríe por lo bajo a la vez que me atrae para besarme en la frente a modo de despedida-me abraza con cariño -te quiero mucho eh. -Yo también - sonrío alborotándole el pelo sabiendo que lo odia. Me comienzo a preparar para la fiesta. El pelo es el gran problema ¿qué me hago?quizás un moño.... no, no, un moño no, ¿ Una coleta alta? Eso se lleva un día normal. Improviso varios peinado a cada cual peor que el anterior, al final, me dejo el pelo liso con la raya a un lado y la melena cayendo sobre un hombro, para que no se destroce mucho colo un par de horquillas por la zona de la nuca y para terminar, algo de laca. Me coloco el vestido, me maquillo y justo cuando estoy terminando suena mi móvil. -¿Diga? -Estoy abajo -Ya baj.... - antes de darme cuenta, Hugo me ha colgado. Que raro. Hoy tenemos un chófer que nos llevará a la fiesta, así que Hugo está sentado detrás. Me acomodo a su lado. -Hola. Estas muy guapo - el esmoquin le que queda de vicio... -Gracias-esa simple palabra, cortante, glacial y escueta es su respuesta. No vuelvo a hablar hasta que llegamos. Algo no va bien y no tengo ni idea de que es lo que ha podido pasar. No entiendo nada y eso me provoca un incómodo nudo en el estómago. Bajamos del coche y caminamos hasta la entrada. Frente a nosotros hay una escaleras anchas de mármol que dan acceso a la planta donde se celebra la fiesta. Delante de nosotros caminan varias parejas que se sonríen cómplicemente, disfrutando de este momento de glamour preparado por una buena causa. En cambio nosotros, Hugo camina delante de mi, ignorándome y yo, tras él como si unos hilos invisibles no me permitieran darme media vuelta y largarme de allí.
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