– Hoy es un mal día. Siempre que su piel crispaba, Odio decía esa frase y la mitad de su cuerpo brillaba en delgadas líneas que lo cubrían con destellos rojos y amarillos, llegué a creer que era hermoso, pero tras descubrir su significado, lo que deseaba era aliviar su sufrimiento. Primavera fue una visitante asidua del jardín de papá, él me habló sobre ella y el jardín con millones de plantas, árboles y flores, así aprendí a moler y mezclar las plantas que crecían en el jardín para crear una poción que le ponía un fin al dolor y apagaba el fuego que quemaba su piel. Con el paso de los meses, descubrí que mi tiempo y el tiempo de Odio no estaban alineados, a veces actuaba como si no me tolerara y otras veces como si me conociera de toda la vida, así que mentí un poco, sin exagerar, usab

