Durante la juventud, la muerte era un juego, un evento por el que pocos se preocupaban, porque estaba muy distante, tan ajeno a los primeros años de vida que era una pérdida de tiempo pensar en ello. La muerte convivía con aquellos que ya habían vivido largas décadas y estaban a la expectativa de la visita del dios de Otoño, pero para los jóvenes, la muerte no era un tema de preocupación. Yadira era joven y para ella, la muerte era un evento muy doloroso como lo fue el fallecimiento de su abuelo, pero se trataba del dolor que venía de la muerte de un ser querido, no de la suya. Un monstruo quería matarla. ¿Algo así era posible? – Señorita Vantini, el emperador la recibirá. Sus manos seguían apretándose y temerosa de aquella marca que no podía ver, llevaba guantes y una sonrisa dinámi

