El tablero estaba puesto, una creación de Dimensional, un tablero con la capacidad de mover piezas en representación de cada dios y una disposición de tres niveles para las diferentes casas, el palacio del cielo, el vacío y la ciudad de cristal. Tiempo escupió sangre y se limpió la comisura de los labios. Celestial lo miró con burla – siempre has sido el más lento. – Por lo menos no soy el más débil – se burló Tiempo. Celestial lo tomó de mala manera y el suelo se cubrió de relámpagos. – Suficiente – reclamó Dimensional – ¿quieren iniciar de nuevo? La gran guerra había durado eones, lo suficiente como para que en rededor de ellos y como resultado de sus batallas se crearan planetas, constelaciones y universos, y después de una travesía que había durado suficiente, se encontraron sin

