Océano no ha dejado de mirarme y su presencia es muy pesada – júralo. – Juro que vi el alma de tu esposa atada a una plataforma en el piso más alto de la torre del paraíso. Océano retrocede tras ver que el estigma no ha aparecido – Manantial sigue buscándola, sus hijas transitan melros para ir de vuelta al reino mortal desde el inicio de los tiempos. – La mejor forma de fingir que no has encontrado a alguien, es seguir buscando. Su mano se acerca a mi cuello sin tocarme, el aroma que emite su cuerpo es pesado, frío y húmedo, no es agradable, en serio este dios huele a pescado, no sé cómo hacen sus esposas para tolerarlo. – ¿Cuáles son tus intenciones? – Te estoy dando la ubicación de la mujer a la que has buscado por siglos y en lugar de recibir un agradecimiento, me das a entender q

