Pablo Hanna y yo estamos muy bien, la amo mucho, cada día con más intensidad, ahora sé que jamás nos separarán. Llego a la oficina y comienzo con los pendientes, sé que papá está muy enfadado por la demanda de mi tío Daniel, aun no puedo creer que sea tan ambicioso, y aunque es el padre de Hanna, no tienen nada en común, él es altanero y ambicioso, en cambio ella tiene un alma buena llena de inocencia. − El Sr. Daniel ahora sí hizo enojar a tu papá – dice Roberto frente a mí − Lo sé, mi tío Daniel está mal – digo y Roberto asiente − Mañana será la colección, así que mejor sigamos trabajando, aún faltan muchas cosas por arreglar –digo y Roberto hace puchero. Mañana por fin se presentara la colección, he trabajado mucho, espero que todo salga bien, quiero que papá este orgulloso de mi,