Pablo
Antro a la cabaña con Hanna en mis brazos, sonríe con inocencia haciendo que todo valga la pena
¿Le gusta señora Cantú? – pregunto con ella en mis brazos, mira la hermosa habitación y sonríe
Si – dice y la beso, la recuesto en la cama, sus inocentes ojos me miran con cariño y amor, le acaricio la mejilla sintiendo su suave piel en mis manos, Hanna es la mejor, es la única mujer que he amado de verdad, y ahora por fin es mi esposa.
Te amo – digo cerca de sus labios, me mira fijamente haciendo que mi pulso se acelere
Yo también te amo. – dice con suavidad, la beso con amor y me corresponde con devoción, la desvisto lentamente, disfrutando de su cuerpo y sus besos, la amo mucho, jamás me imagine que llegaría a sentir este amor tan grande por ella, pero al mirar la luz de sus inoce
