Capítulo 30 A la tercera va la vencida Narra Emma Comenzamos a pedalear y el recorrido es maravilloso, él comienza a hablarme de la historia de la ciudad, tal como lo hizo en París, y como lo hizo la primera vez en este lugar, está opción es un tanto más romántica que el recorrido que hicimos juntos la vez pasada, aquí, en Ámsterdam, y no puedo más que estar agradecida. — ¿Cómo fue nuestra primera cita? O mejor dicho, ¿Cómo fueron nuestras citas anteriores?— me pregunta mientras me toma de la mano. — La primera fue aquí, en Ámsterdam, fuimos a tus lugares favoritos, y terminamos comiendo juntos, yo me enojé porque dijiste algo que mal interprete y me fui dejándote solo, me arrepiento de eso, porque si no me hubiese ido, nada de lo que pasó con Ortiz hubiese sucedido… Veo como aprieta