«Fue una larga noche». Cuando desperté ayer no pensé que el día terminara de la forma en que lo hizo. Después de mucho esperar y luchar contra el cansancio me quedé dormida esperando a Atlas y esta mañana cuando desperté ya se había ido; así que, no de cómo le fue con Lois, pero con su reacción es claro que no fue muy bien. Conociendo a Kostas y lo enfermo que esta, sé que Atlas se enteró de los detalles más sórdidos. Dejo salir un suspiro y avanzo hasta donde Amelia me espera fuera del restaurante donde se supone voy a ver al abogado de la mujer que dice ser mi abuela. Me sabe mal que ni siquiera pude contarle a Atlas sobre este encuentro. Pero ya tiene suficiente en su plato ahora mismo. Cuando Amelia depara en mí se acerca de prisa a mi encuentro. —Ya estaba preocupada —dice en modo