Abel Black. Entro a la oficina de mi hermano sin tocar. —¡Señor, Abel! —Me grita Laura. —Tranquila, Laura. Déjanos a solas —le pide Abel. —¿Qué es lo que quieres, Abel? No te quedó claro que no quiero saber nada de ti. —Lo sé, pero también sé que solo lo dijiste porque estabas molesto, tengo una noticia que le alegrara mucho, Axel. —¿Qué pasó, dime? Creo que si hablas podrás largarte de mi oficina lo antes posible. —¡Voy a ser papá, Axel! Paula me lo dijo y fuimos con la doctora Elena, el bebé está perfecto. Axel se levanta y camina hacia mí. —¿Eso es verdad, Abel? ¿Yo voy a ser tío? —Sí, es verdad, Axel. Él me abraza. —¡Felicidades, Abel! Es la mejor noticia, mis padres estarían felices en este momento. Aunque esto no arregla nada entre nosotros, aún me siento muy molest