Por otra parte, tras haber dado la orden, el hombre se encuentra con ellas a medio camino mientras que el guardia desparece de manera cuidadosa, se mantiene en estado de alerta, observando cuidadosamente que ninguna persona se dé cuenta de sus acciones.
Como si nada levanta su teléfono y le marca a Lorenzo.
*Llamada*
—Tenemos nuevas instrucciones—informa seriamente sin dejar de ver alrededor suyo, es sumamente precavido.
Lorenzo no entiende acerca de que está hablando. —¿A qué te refieres con ello? ¿De que estás hablando? —pregunta en un intento por obtener un poco más de información, sin embargo, este se niega a decirle.
—El jefe lo ha notado—dice el hombre fingiendo incomodidad en su voz, una mentira deliberada—Víctor, el hermano, al parecer ha estado vigilándonos desde el principio y podría ser un testigo sumamente importante del caso.
Lo que dice el guardia toma por sorpresa a Lorenzo, su rostro repentinamente pierde su color y su alegría se esfuma tan rápido como entiende el significado detrás de las palabras del guardia.
Víctor, un apto y competente adversario que es sumamente peligroso para el camino de Álvaro hacia la empresa, pero no solo eso, sino la única persona del cual el líder mayor no ha dejado halagar. Desde el otro lado de la línea es posible escuchar como Lorenzo chasquea con su lengua por la molesta situación en la que se encuentra.
Pero eso no es todo...
*Flashback*
Desde antes de hacer incluso la llamada a Erick, él ya se había preparado para traicionarlo, después de todo, solo puede haber un ganador, Lorenzo quien no estaba dispuesto a estar por debajo de su compañero ideo el más grandioso plan o al menos eso es lo que él ya tenía en mente.
Había pedido una cita con anticipación de unos días para hablar cómodamente con Álvaro, iba tan en serio con su propuesta que nunca se puso a pensar en cómo acabarían las cosas, en ese momento nada era importante, ni siquiera la persona que podría perder la vida, el beneficio era lo único importante, sin conocer bien donde se iba a meter abrió la boca de más, dicen que el pez por su propia boca muere y ese fue el camino que él escogio.
—Erick al parecer le ha conseguido algo bueno y cree que con eso puede obtener su favor—le comento de manera deliberada a su jefe, quien no aceptaba del todo a ese tipo de personas que se arrastraban a los pies de cualquiera a cambio de algo, porque esas personas son las menos confiables ya que jamás sabes cuando te van a apuñalar por la espalda.
En un mundo donde habitan los traidores tienes que desconfiar incluso de hasta tu propia sombra.
Álvaro no tenía ningún inconveniente si el empleado estaba de su lado, pero el siguiente comentario de Lorenzo fue aquello que puso en duda la lealtad de dicho empleado—Si no aceptas, ira con Víctor, Erick buscara la mejor manera de salir ganando—el solo haber hecho uso de ese nombre todo fue de mal en peor, el nombre de su hermano era un detonante para él mismo, quien había estado desde el inicio en las sombras de su hermano.
Y esto no era una sorpresa para Lorenzo, tras haber realizado una investigación con anticipación pudo notar el estado trágico de su jefe, quien solamente estuvo buscando durante todos esos años el reconocimiento de su padre, pero, para este, Álvaro nunca tuvo valor alguno.
Despúes de todo Álvaro siempre iba a ser el hijo abandonado del gran hombre.
Estar por debajo de su hermano, lo había vuelto una persona con una inestabilidad difícil de controlar.
—Erick, no es ese tipo de persona—Álvaro le conocía hace tiempo, y aunque el comentario dudoso le hizo sospechar también la forma en la que lo percibía le hacía frente al comentario de Lorenzo, al no ser tan fácil saco su teléfono y le enseño unas fotos en las que Erick se veía con Víctor en algunos sitios.
Esas fotos ciertamente comprobaban que Erick mantenía contacto con Víctor, esto fue lo último que hizo explotar al detonante, lleno de rabia Álvaro decidido que no había manera de que dejara que un empleado le pasara por encima mucho menos que él en especial creyera que tenía control sobre él. Debido al control que su padre ejercía en él se volvió una persona a la que no le gustaba pensar ni sentir que alguien más estaba influyendo en sus decisiones.
—En la gala, seguro Erick vendrá a verte—menciono tomando de vuelta su teléfono—intentará sacar el mayor provecho de ti, sino lo logra, te traicionará.
A pesar de sonar sospechoso Álvaro comenzó a planificar la muerte de este joven en silencio, las fotos eran pruebas suficientes para arrebatarle la vida, alguien que tuviera tratos con su hermano, no podía ser parte de su equipo.
...
Luego de algunos días ambos volvieron a reunirse.
—Tú lo mataras—sentencio Álvaro mirándolo fijamente, Lorenzo quien creyó que todo le sería fácil se petrifico, en su vida nunca pensó en asesinar a una sola persona e intento negarse ante lo que le dijo el hombre, al final no pudo puesto que la mirada severa del jefe le robo prácticamente la voz en ese mismo instante. —Por supuesto puedes negarte
La sonrisa en ese rostro le hizo dudar acerca de la opción que le daba.
—sin embargo, en el momento en que lo hagas tendrás que ser consciente de que iras directamente al mismo sitio que tu amigo—esta advertencia resonó en la cabeza de Lorenzo, quien solamente pudo limitarse a asentir al ver que no podría librarse de ello—esta es tú prueba de confianza.
La palabra confianza es algo que nadie ha tenido, Álvaro no es el tipo de hombre que confié en nadie, mucho menos lo hace con su propia familia, desde su nacimiento hasta su formación como ser humano, no ha podido confiar en nadie, porque todos lo traicionan.
*Fin del flashback*
Si hay algo que Lorenzo no podrá olvidar es la manera en la que prácticamente engaño a Álvaro para poder vender y quitar de su camino a Erick.
—"No gana el que no toma riesgos"
Y él en específico había tomado muchos más de los que podía imaginarse en su corta vida.
—Entonces, ¿Qué va a suceder? —pregunto sumamente preocupado, si Víctor sabe la verdad claramente va a matarlo debido a la mentira que le dijo a su hermano.
El secreto escondido a la perfección, que él encontró.
Tranquilamente hablo el guardia—Eliminarlo—esa palabra le puso los pelos de punta a Lorenzo, nuevamente iba a haber otro c*****r—Tú vienes conmigo, es nuestro trabajo.
Esto último le hizo darse cuenta en todos los problemas que se había metido solito por intentar subir en la sociedad. Victor era el hijo favorito de un importante hombre, si este desaparecia del mundo y ese hombre se daba cuenta de quien era el culpable, su vida terminaría en ese mismo momento.
¿Estás loco? —estallo enojado a través de la llamada—si el mayor se entera, estaremos muertos—comento alzando la voz un poco más, Lorenzo temía más por su propia vida que por la vida del otro hombre, incluso si se volvian compañeros sirviendo a la misma persona, para Lorenzo eso no tiene ningun solo valor.—sabes ¿cuánto ese hombre ama a Víctor en especial? si algo le pasa a Víctor y él se entera de que fuimos nosotros, no viviremos para contarlo.
La risa del guardia resonó en los oídos de este hombre. —Son ordenes—sentenció burlonamente mientras se carcajeaba al imaginar el rostro que tenía este en su semblante.—No nos importa a quien quiere más ese señor, nos limitamos a acatar las ordenes que nos da el patrón, es decir, el señor Álvaro ¿Acaso no eres leal a él?
—Yo sé, per. —intento hablar, sin embargo, fue interrumpido por la fuerte voz del hombre—Te callas y mueves tu puto c**o al sitio que te indique para hacer el trabajo—sentencio con dureza el guardia sin dejarle hablar—sino quieres convertirte en el próximo hombre al que se le acabo la suerte.
Lorenzo lo sabía desde el principió pero creyo que si ganaba la confianza de ese hombre podría usarlo como un peldaño para ascender entre la gran sociedad, su error fue pensarlo, tendría que haberlo pensado minimo dos veces, Álvaro desde el inicio no era una persona simple, por el contrario era una bomba andante con un tiempo limite antes de explotar.
La muerte era algo sencillo que podía ordenar, nada le costaba arrebatarle la vida a alguien pero aún así se empeñaba en que fueran otros quienes cometieran esos actos sangrientos por él, teniendo un método sencillo no se atrevía a utilizar en contra de su adversario por qué al final quería derrotaro y si iba a borrarlo del mapa otro tendría que soportar la culpabilidad.
—Sabes bien que significa eso—advirtió, seguido de cortar inmediatamente la llamada.
*Fin de la llamada*
Narra Alba:
En el momento que tome la mano de ese hombre, lo supe, no había un retorno que pudiera salvarme, tomar su mano significaba tomar la mano de su esposa. El aceptar quedarme nunca estuvo en mí, siempre estuvo en él, si me llegara a negar o fuera a intentar huir, este hombre no descansaría hasta atraparme, sería una batalla, una que de la que ni siquiera yo estaba completamente segura si podría ganar.
El par de grilletes me restringian, mi cuerpo y mi subconsciente lo intuyeron desde el momento en que Erick me los coloco, buscaba restringir la aparición de mis poderes a cualquier costo, si ellos aparecian no podría detenerme de ninguna manera, un vampiro es imparable cuando los obtiene, claro es cierto que tenemos debilidades pero es poco probable que nos atrapen tan facilmente.
Era claro que este hombre no iba a permitirlo.
Erick tampoco supo darse cuenta de que iban a traicionarlo, fue un total ingenuo que creyo en este hombre por ellos se de igual manera que no puedo confiar en ninguno.
Cuando me extendió su mano, sin dudarlo la tome, a pesar de todo lo que no podría prever, ella era cálida, la mujer de ese hombre tenía una sonrisa brillante y anhelaba cuidar de mí, la forma en que me miraba me termino por convencer, durante muchos años imagine el tipo de mirada que me daría mi madre, y los ojos de esa mujer tenían la mirada que yo creía que tendría mi madre al verme.
Ese hombre es malo—sentencio duramente mi cabeza
Y a pesar de que en el fondo lo sabía no pude dudar en tomar la mano de la mujer que quería ser mi familia.
¿Acaso está mal querer un hogar? ¿Está mal querer que te quieran?
Durante mucho tiempo quise tener una familia completa, abuelo me dejo de lado, Leo me dio la espalda, todo lo que creía se esfumo tan de prisa, que ni siquiera pude disfrutarlo un poco más antes de que desapareciera.
¿Está mal si me aferro a esta ilusión que puede ser falsa?
Su mano era cálida, camino junto a mí, acaricio mi cabeza, pero sobre todo se notaba la felicidad en ella al tenerme cerca.—¿Era esto, a lo que él se refería? —me cuestione mentalmente sin dejar de mirarla, no podía dejar de observarla, era igual de brillante que la luna a las afueras de mi vieja habitación, resplandecía a donde fuera.
Y esa luz que emanaba solamente hacía que me sintiera atraída a ella, logrando que quisiera quedarme a su lado sin resistencia alguna, la mujer daba una seguridad y confianza que nunca había sentido con ningún otro ser, por extraño que fuera, la señora Camila causaba que quisiera cuidarla, que le diera cariño y sobre todo era tan cálida, al igual que una madre que ama demasiado a su hijo o hija.
La madre que ha a mi siempre me hizo falta.