El hombre le piso lo mas que pudo al acelerador sin el mínimo cuidado o precaución debido al tiempo limite que eran exactamente de dos horas, el solo pensar que podría arruinarlo todo por un misero segundo lo hacia ponerse más ansioso de lo que ya lo estaba, si llegaba tarde, aunque fuera un poco, todos sus sueños se verían frustrados por tan solo un error, solo uno necesitaba para irse a la ruina, uno tan simple podría destruir lo que años de trabajo le había costado construir.
No hay forma alguna de que fracase, he hecho de todo para ganarme un lugar en su equipo, incluso he sacrificado mi amistad con ciertas personas por él, ese puesto es algo que me merezco, nadie haría lo que yo he realizado por él.
No puedo fallar.
El fracaso no es una opción tampoco una palabra que pueda caber en mi vocabulario, el esfuerzo puede compensar cualquier cosa, sin embargo jamas al talento, eso es algo muy complicado.
No, no había forma de que todo por lo que estuvo trabajando durante años hasta el cansancio dia tras dia y noche tras noche simplemente se esfumaran de sus manos, como el humo de un cigarrillo agotado, no había forma, no cuando todo ya lo tenia al alcance de sus manos, luego de agotarse durante meses incluso años, hoy no podía rendirse, tampoco aceptar que había fracaso, la oportunidad que de la nada surgió era tan tentadora como ser imposible dejarla pasar.
Muchas personas toman riesgos durante sus carreras y este hombre no era tan diferente a las otras personas alla fuera luchando por tener un mejor futuro, por qué para tener un excelente futuro se requiere de las mejores condiciones y alcanzarlas siempre se ha sabido que cuestan más de lo que uno puede imaginar.
El camino estaba un tanto oscuro y además no había ni el más mínimo sonido por parte de ningún solo animal salvaje, no fue hasta en ese momento en que por la mente de la dama paso repentinamente una duda, ¿Por qué el sitio parecía tan vacío?, la joven nunca había visto a ningún otro animal simplemente los oía, sin embargo, jamás se había encontrado con uno, si vio conejos, pájaros y algunas liebres, solo eso, no había nada más.
Tengo miedo a darme cuenta de que todo era una mentira, miedo a comprender que solamente era un teatro elaborado de manera minuciosa, de que ya estaba planeado cada una de las acciones que harían y las caricias que me iban a dar.
¿Siempre fue este su plan? ¿El darme la espalda era algo que estaba preparado con anticipación?
Si iba a traicionarme de esta manera, era mejor que lo hiciera desde el principio y no en este momento, ¿acaso había algún motivo para hacerlo este día tan especial para mi? Si jamas le he echo daño a nadie y nunca lo haría entonces ¿por qué ellos quieren dañarme?
Las dudas llenaron la cabeza de la pequeña, ella ansiaba seguir confiando en ellos, es decir, seguir siguiéndolos con los ojos cerrados, de manera ciega hacia el camino que ellos se dirigieran, no obstante, eso ya se había vuelto imposible, la verdad de los hechos le inundo la cabeza, las mentiras amorosas ahora se habían convertido en acciones absurdas y sobre todo aun no podía creer que él en especial le hubiera fallado.
Podría haber pensado y sospechado de cualquier otro, del mundo entero excepto de él, sin embargo, la vida y el cielo hoy le mostraban la cara oculta de la otra moneda junto a una enorme elección, la cual era que cualquiera podría resultar ser un farsante.
“Solía tomar su mano al caminar, correr agarrados de la mano por el bosque, jugar los mismos juegos repetidas veces, comer los mismos dulces, las mismas bebidas, compartir la misma cama en diversas ocasiones, besar sus mejillas, abrazarse y darse las buenas noches antes de dormir”
¿Acaso todo era una mentira? ¿Cómo puedo creerlo? ¿Qué es este horrible sentimiento de malestar y dolor en mi pecho?
El sentimiento ahogado en su pecho y el nudo en su garganta significaba dolor, un dolor interno y no por la herida que se había echo al momento de escapar, ese horrible malestar venia de lo que los humanos suelen llamar emociones o sentimientos, esos que su abuelo le enseño a tener.
Quería llorar, hacer un berrinche, no obstante, ni siquiera esas acciones que con anterioridad solían funcionar y servir para salirse con la suya, en estos momentos esos berrinches no cambiarían la situación en la que se encontraba, ya no servían de nada, tan solo debía aceptar la realidad porque esa es en la que se encontraba ahora y en el futuro por un tiempo ilimitado.
—¿El abuelo te busco para hacer esto? —pregunto la pequeña un tiempo después de haber estado en silencio sin dejar de observar la ventana por la cual lo único que hacia era perderse en sus memorias, sus recuerdos y las emociones negativas que estaba sintiendo, sus ojos brillantes perdidos entre los arboles del paisaje que pasaban rápidamente ante su mirada, arboles que eran libres, tras escucharla el hombre la miro seriamente por un buen rato sin animarse a responder, la verdad es que no entendía que era lo que ganaba ella con saberlo, sin embargo, respondió con honestidad—Así es, Roberts ya no podía criarte más, eres un peligro para él.
¿Hace cuanto te hablo? —pregunto con la mirada perdida en su camisón de color café, este cuestionamiento sorprendió mas al hombre, Erick ya no recordaba el día exacto en que Roberts le llamo, ya hacia varios años, el viejo lo había visitado al laboratorio de su jefe con una enorme sonrisa en el rostro dándole la noticia del grandioso espécimen que había conseguido por un milagro, sin mirarla respondió—No lose, supongo que ya fue hace bastante tiempo—se encogió de hombros en su asiento y le resto importancia al asunto, él no estaba interesado en cuantos días, semanas o años habían transcurrido desde esa vez que hablaron, lo único importante y beneficioso es que iba a ser reconocido, a su vez también seria recompensado.
Alba cerro los ojos con frustración e intento mentirse nuevamente sin mucho esfuerzo, ya estaba claro todo y es que cuando la verdad te rebasa, te apresa, lo único que ansias es huir de las cosas que te atormentan, buscar alivio, aunque la única manera de encontrarla sea hacer uso de artimañas, mentiras y dulces palabras bañadas en engaños e ilusiones.
“Si el mundo es un misterio, las personas que en el habitan son las más sobresalientes que existen”
…
El joven Leo, recoge sus pertenencias, las pone dentro de las maletas sin mucho esfuerzo, cuando esta a punto de salir de la habitación el rostro de la chica invade su mente, no ha pasado ni siquiera un día, pero siente que han pasado año, la pequeña que se colgaría de sus brazos, se apoyaría en su hombro finalmente se ha ido, no él la ha perdido.
Intenta no culparse por lo sucedido, ya que la culpa no es suya, no puede ser suya, si hay un responsable, solo puede serlo cierta vampira obstinada, la culpa no es de nadie mas que de sus padres, si esa vampira no hubiese traicionado a los suyos, si tan solo no hubiese desobedecido, todo hubiera podido ser de una manera muy distinta, no tendría que haberla conocido, no tendría porque sentir las emociones innecesarias que está sintiendo en este instante pero sobre todo no hubiera tenido que entregarla si la hubiera conocido.
En el fondo se esfuerza por fingir que no le importa, pero solo él sabe a la perfección las mentiras que le cuenta al mundo, porque para él, Alba es mas de lo él mismo desearía que ella fuera, sin embargo, este es el secreto que quedara entre nosotros.
El secreto que el mundo y la naturaleza tendrá que callar por el bienestar de todos los suyos, pues algo como esto, no debería ser posible.
—¿Estas listo? ¿estas bien? —pregunta el hombre con una radiante sonrisa, irradia alegría, dicha sonrisa en su rostro es algo que Leo tendrá que guardar en su mente para siempre igual que el recuerdo de su propia traición, porque ese es el único nombre que puede recibir la acción que él dia de hoy ha realizado.
En el momento en que acepto las condiciones de Roberts, en el instante en que prefirió seguir sus normas e ideales siempre supo que le iba a tener que dar la espalda a la persona especial para él y a pesar de eso no podía retroceder, porque no tuvo el valor para cambiar los planes y convertirse en el enemigo de los suyos propios.
¿Traicionar a su familia? ¡nunca! La razón principal, es que la familia es lo mas importante, lo que Leo nunca supo es que, “todo lo que hacemos tarde que temprano termina jodiéndonos, concomiéndonos de alguna forma porque, aunque te desgastes culpando a otros, tú acción no deja de ser un pecado”
¿Por qué no estaría bien? —pregunto mostrando un signo de confusión en su mirada, esta es su mejor manera de evitar la pregunta—y si todo esta listo, ¿es momento ya de irnos? —como si nada cambia rápidamente de tema.
Leo se acerca al hombre sosteniendo su maleta, solo en ese momento Roberts rompe una piedra mágica llamada “runa” y se teletransportan al reino. Las habilidades de cada vampiro son muy diferentes, al darse de cuenta de esto y la necesidad de moverse a cualquier lugar, ellos decidieron crear una piedra capaz de llevar a cualquier destino a los vampiros que no poseyeran la habilidad de teletransportación, a esta piedra la llamaron “runa”.
…
Por otro lado, para cuando Alba abrió los ojos se dio cuenta de que el auto estaba siendo estacionado frente a una inmensa casa, no era difícil de imaginar y adivinar que el tamaño de la casa tendría una equivalencia igual o mayor a la seguridad del sitio, a su vez es tan simple saber que una vez que entre en el interior no hay manera de que pueda escapar.
No supo en que momento se durmió, pero al menos era mejor haber dormido que seguir mirando por la ventana y recordando tantas de las dulces y amorosas mentiras que amaba por parte de ellos. El hombre se deslizo hacia afuera del auto, cerro la puerta y abriola puerta del otro lado, tiro de la mano de la pequeña y la obligo a caminar hacia dirección de la enorme casa, antes de que pudieran entrar, dos de los diez guardias de seguridad los detuvieron, ambos hombres estaban armados y eran sumamente cuidadosos.
—Identifíquense—pidió, no más bien, exigió con voz ronca uno de los hombres vestidos con traje n***o completamente elegantes, Erick pareció algo confuso, sin embargo, pronto busco algo en el interior de su pantalón, lo que parecía ser lo que ellos exigieron, al mostrarlo, uno de ellos se quedó observándolos mientras el otro miraba la identificación y confirmaba la autenticidad de dicha identificación.
Alba no pudo moverse ni un solo milímetro de Erick, en primera por temor, en segundo porque no importaba cuanto luchara, claramente no ganaría, además no tenia un lugar al que ir y en tercero no había forma de escapar, los grilletes le darian una descarga eléctrica, aparte estaba segura de que estos eran el motivo por el cual las habilidades que deberían manifestarse y su apariencia que debería haber tomado al pasar la hora exacta de su nacimiento se encontraban suprimidas.
No tenia escapatoria alguna, solo le quedaba aguantarse, si iba a morir que así fuera, su vida recaí en manos del destino, que la muerte o la vida vinieran a ella como un regalo o una condena, ahora ya no importaban los bonitos recuerdos que formo con esas personas hipocritas, no había modo que ella pudiera perdonarlos.