Ichihara, Japón – 02:30am Ragnar Llegamos a la edificación donde un circulo inmenso de seguridad queda en alerta por nuestra llegada, una mujer junto a dos guardias de la primera línea, nos escoltan y guían por el lugar hasta llegar al séptimo piso encontrándonos con una enorme puerta de madera, que al cruzarla, al menos veinte hombres nos miraron alertas desde la pared como si trajésemos explosivos en el pecho, la mujer siguió derecho hasta un biombo ubicado al otro lado del salón del cual salieron ella junto a otro hombre, él dio la señal para acercarnos y así hicimos. —Llegué a pensar que no vendrían —dijo él con superioridad. —Y sin embargo aquí estamos —respondí en el mismo tono. —Antes de continuar —levantó su mano deteniendo nuestro andar a mitad de camino. —necesito que se ret