Capítulo 32: Galene a vhn x 2.9 Galene temía ir allí, pero lo hizo de todos modos. Suspiró, tomó el ascensor hasta el tercer piso del hospital y caminó por aquel pasillo demasiado conocido hacia el lugar más aterrador del mundo. ―Hola mamá ―saludó con la mano, forzando una sonrisa. ―Cariño, ven aquí ―dijo su madre y la abrazó cálidamente. ―Hola papá ―dijo Galene al hombre que yacía en la cama―. Tienes buen aspecto hoy. Papá no respondió. Ella daría lo que fuera por escucharle bromear una vez más. Le gustaba hacerle burla con su nombre. Galene significaba calma. «Deberíamos haberte llamado Ruido o algo así». Entonces ella se enfadaba con él, haciendo la burla efectiva. Y no volvía a hablarle hasta que le trajera helado. La máquina que lo mantenía vivo pitaba al ritmo de los latidos.