ESTA MISION ES PARA DOS
2240 Palabras
* * * * * * * ( Relato. Diario de Leila) * * * * * * *
Estaba eufórica por el trato que mi chico guapo y poderoso me había dado, las cosas habían cambiado entre nosotros esa noche . . .
Pero no podría decir si era para bien o para mal . . .
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Ese día me levanté renovada . . .
Con todos los ánimos por las nubes . . .
Hoy debía ir a clases nuevamente y en la noche ir al club a trabajar . . .
Estaba segura de que el grandullón tendría muchas cosas para decirme . . .
En especial, si esas cosas tienen que ver con su cliente favorito . . .
Que a todas estas, le debo preguntar . . .
¿ Por que la habitación estaba dista ? . . .
Más aún . . .
¿ Por que mi chico guapo y poderoso entro como si fuera el dueño del lugar . . . ?
Bueno. eso lo tendría que averiguar después . . .
Dormí como un bebé . . .
Me quite los tapones de mis orejas y estire mi cuerpo . . .
Mire el reloj y tenía el tiempo perfecto . . .
Fui a tomar un relajante baño y mire mi armario que tenía más ropa, de las otras chicas que mías . . .
Use un jeans de botas anchas, unos convers de plataforma y un top n***o . . .
Una chamarra grande de broches sueltos y un colgante delgado . . .
Me puse dos tipos y recogí mi cabello en un moño . . .
Aplique crema en mis manos y rocíe mi cuerpo con un perfume corporal de lirios . . .
Una vez que me vi en el espejo. quede satisfecha con mi luck . . .
Recogí mi bolso con lo necesario para comenzar el día y salí para hacerme un infusión y comer una fruta . . .
Pero el contraste de mi organizada habitación con el desastre que había fuera de mi puerta era abismal . . .
Aunque ya no había nadie en el apartamento . . .
La cantidad de botellas, basuras, comidas regadas, incluso líquidos viscosos y ni siquiera quiero pensar lo que hay regado por hay . . .
Es suficiente para no querer poner un pie fuera de mi habitación . . .
Era como haber entrado al hueco de la suciedad . . .
El parque de la mugre y los desechos . . .
Casi mueren mis ojos, nariz y estómago al ver y sentir el olor tan repugnante . . .
Haciendo un enorme esfuerzo por aguantar todo lo que quería salir dentro de mi . . .
Encogí mis piernas e iba pisando por los lados y rincones en donde menos suciedad habia . . .
Al salir del apartamento, pensé en darle gracias a Dios por no haber vomitado también . . .
Hasta el apetito se me había quitado después de esa horrible travesía . . .
Baje del complejo y saludé al portero . . .
Ya había cambiado de turno con el de anoche de lo contrario a ese ni el saludo le hubiera dado . . .
Fue por un mini bagel a la panadería y un frepuchino frío para llevar ya que todavía sentía el estómago revuelto . . .
Mi día no pudo ir peor al llegar al salón y ver a la babosa sanguijuela pegada al pecho de mi Chico guapo y poderoso y sentada en sus piernas . . .
Sin embargo . . .
¿ Que puedo hacer yo cuando eso sucede ? . . .
Absolutamente nada . . .
Él me lo dejó muy claro, conmigo quizá solo quiera una amistad o nada en lo absoluto . . .
No sabía cuánto tiempo había pasado en realidad, pero me quedé parada en la puerta mirando que él no hacía nada por evitarla . . .
Después de lo que sucedió anoche pensé que las cosas entre nosotros . . .
Bueno, quizá estaba pensando demasiado . . .
- Hermosa . . . - El susurro y los brazos rodeando mi cintura hasta mi desnudo estómago me hicieron temblar un poco . . .
Pero no fue de miedo, fue de un frío que me recorrió como si estuviera en una nevera . . .
- Pensé que te habías ido . . . - Dije sin mirar quién era ya que claramente lo sabía . . .
- En realidad lo hice, tuve que volver, pero recolvi todo lo más pronto posible para volver a ti mi hermosa, de seguro me hechaste de menos . . . -
- Claro, como no . . . - Quería reprender a Pedro por su valiosa azaña en la universidad . . .
Sin embargo, note de reojo que mi chico guapo y poderoso nos miraba con mal semblante y algo se prendió en mi mente . . .
Me gire y abrace a Pedro como si fuéramos los más cercanos del mundo . . .
Y es que en realidad lo somos . . . ?
Pero de todas formas quería hacerlo un poco dramático . . .
Si él tenía quien ocupará su corazón de forma romantica . . .
¿ Que era lo que yo estaba esperando ? . . .
Pedro intento bestame en los labios cuando alce la cabeza para verlo, pero apenas mire sus intenciones la baje un poco haciendo que sus labios llegarán torpemente a mi frente . . .
Aunque debí dejar que eso pasará, ni me sentí lo suficientemente valiente cuando estaba sucediendo . . .
Y más aún cuando escuché un golpe y al mismo tiempo la burla y la celebración de mis compañeras de piso en el aula . . .
- Par de tortolos . . .
¿ No les alcanzó con la noche de ayer ? . . . -
Era cierto . . .
Yo había llegado un poco tarde al piso . . .
Por lo que las chicas pensaron que me demore ese tiempo con Pedro . . .
Aunque sabían muy bien que el día no lo pasé con él, ya que el muy idiota se quedó en la universidad mientras que Dreik Black también había desaparecido . . .
Era realmente muy tonta la situación . . .
Pero ellas miraban no tan disimuladamente al grupo de mi chico guapo y poderoso y a nosotros dos . . .
Los abucheos no se hicieron esperar y Pedro no podía tener su ego más alto . . .
- Claro que no les alcanzó . . . - La voz de Dreik Black era muy diferente a lo usual . . .
De había levantado de su puesto y nos miraba como si quisiera prendernos fuego en el acto . . .
No entendía muy bien la forma de su comportamiento . . .
¿ Ni le agradaba Pedro ? . . .
Pero ni siquiera se conocían . . .
¿ Por que actuaba de esta forma tan fría y oscura ? . . .
Por un momento pensé que diría que me encontré con él en el callejón y que luego pase la mayoría de la noche con el encerrada en una habitación del club, mientras le bailaba y me desnudaba frente a él . . .
Lo miré fijamente, pero sus oscuros ojos parecisn deborarme . . .
Parecía querer decir algo que no entendía y que me producía escalofríos por todas partes . . .
- ¿ Eh ? . . . - Alguien preguntó . . .
- ¿ Por que sabes eso ? . . . - La sanguijuela no de podía quedar callada . . .
No obstante, Mi chico guapo y poderoso no respondió nada y todos los.ojos estaban intercalando sus miradas entre nosotros . . .
La carcajada de Pedro hizo que la tensión se elevará . . .
- ¿ Por que sabes ? . . . - Pedro tensión su brazo a mi alrededor y eso no en gustó para nada . . .
Parecían dos fieras enfrentándose por algo que no tenía idea . . .
En realidad, por nada . . .
¿ Por que la provocación ? . . .
Mi chico guapo y poderoso hizo camino con paso de plomo hasta casi llegar a nosotros . . .
Su mirada te Is intenciones asesinas, pero Pedro jamás bajo la mirada y aunque yo no sentía miedo . . .
Me estaba aburriendo de esta patética escena de machos alfas queriendo marcar territorio . . .
- ¿ Que sucede aquí ? . . .
No importa que hice o quién estuve . . .
¿ Por que tengo que alimentar el codicioso chisme de todos ? . . .
Mejor hagan lo suyo . . . -
Todavía no había terminado de decir lo que quería cuando llegó la maestra . . .
La misma que no sabe enseñar nada . . .
Gire mis ojos y quise salir de esa clase . . .
¿ Para que estoy en una clase en donde me van a poner más bruta y más tonta ? . . .
Quiero aprender, no retrasar mis conocimientos . . .
- Que bueno que están aquí. es hora de iniciar la clase . . . - Dijo la maestra poniendo fin a toda la situación . . .
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Pedro enseguida entro en su modo conquista y su radar se encendió, mientras me susurraba rápidamente . . .
- Esto lo hago por ti hermosa, solo hago uso de mis dotes actorales . . .
No te preocupes, después me agradeces . . . -
Luego mire como mi dichoso mejor amigo y en condenado supuestamente enamorado de mi, se fue hacia la maestra beso su mano y comenzó a coquetear con ella delante de todos . . .
- ¿ Estas bien ? . . . - Pamela lleno hasta mi y como siempre monto su brazo sobre mis hombros . . .
Me encongi de hombros como si lo que sucediera no tuviera nada que ver conmigo . . .
- Está hijo de perra . . .
Te voy a vengar amiga y lo voy a hacer pedazos . . . - Fueron las palabras de la albina mientras caminaba hechando humo hacia donde se encontraba Pedro con la muestra . . .
La detuve enseguida . . .
- No hay nada de que lamentarse . . .
Solo es mi mejor amigo . . . - Dije está palabras y dinla vuelta para ir hacia mi puesto . . .
- Mejor amigo ni que nada . . .
Este está hechandole los perros a la profe mientras hace tan solo un momento casi te proclamaba suya . . .
. Es un maldito gilipollas . . . - Pamela si pudiera ya había destrozado a Pedro y lo hubiera matado mil veces por la mirada . . .
Suspiré un poco cansada . . .
- Déjalo ser . . .
Eso no tiene nada que ver conmigo . . . -
Las chicas al ver que yo no le daba importancia también me siguieron, pero no esperaba chocarme con mi chico guapo y poderoso que estaba detrás de mi y al parecer había escuchado todo lo que dije . . .
. Más él no me dijo absolutamente nada . . .
Sentí mi corazón salir por la boca, pero mantuve minrostro inexpresivo, era algo que ya me fluía con naturalidad . . .
Pase a su lado y nuestras manos se rozaron sin explicación ni palabras, ni siquiera hubo una mirada . . .
Yo ocupe mi puesto y el volvió al suyo en donde tuvo que poner a su novia en la silla a su lado a la fuerza, pues parecía dispuesta a recibir la clase sobre sus piernas . . .
- Está bien, nos vemos más tarde . . . - Fue la despedida de la maestra a Pedro, quién después de despedirse de ella con un abrazo me guiño un ojo . . .
- A este lo mato . . . - Se Paró Pamela furiosa, pero le agarre laano y la detuve de hacer algo que le generará un castigo . . .
Yo sabía cómo era mi mejor amigo y en cierto modo. esto si lo están haciendo por mi y debía devolver el favor después . . .
Después de que la escena humillante se acabó . . .
La profesora me miro directamente como si hubiera obtenido una medalla . . .
- Dejaré una misión en grupo de binas en esta clase . . .
Ya que la señorita Leila y el joven Dreik creen que tiene la clase a su favor, pueden trabajar juntos . . . -
La primera en oponerse fue la sanguijuela, pero al final se hizo lo que la profe había dicho . . .
- Está misión es para dos . . . -
Quería decir algo, pero lo que no sabía era que dichosa misión, en realidad me acercaría mucho más a lo que yo quería . . .
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