El diario de una esposa millonaria

ES TAN BELLA COMO LA LUNA

Quizá el niño de mis sueños era mucho mayor que yo, mi madre me hizo entrar a la clase avanzada por qué mi intelecto era más avanzado que un estudiante promedio, por ello me incluyeron en el jardín de 5° avanzado, todos eran más grandes que yo, incluso Lea es más grande que yo, pero por solo un año, ella también tiene un intelecto super desarrollado en algunos campos, sin embargo, mi niño guapo y poderoso se miraba mucho más grande que nosotras, al menos unos 3 o 4 años mayor que nosotras, pero algún día podré decir con seguridad cuántos son, e incluso sin son 10, no me importará . . .

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( narración en tercera persona)

Cerré el diario que llevaba llenando sus páginas con tinta oscura desde hace muchos años y me concentre en los leves movimientos que sentían sofocar mi espacio . . .

- ¿ Algo ? - preguntó el hombre lleno de dudas, no había terminado de leer todo el diario, pero cada que avanzaba en una página, su corazón se arrugaba y se llenada de una oscura crueldad . . .

Cada letra, palabra, oración y párrafo escrito en ese diario era como una puñalada en el pecho que le desgarraba el alma . . .

- Jefe . . . -

A Juan Giova se le arrugaron las pelotas, su jefe era tan horroroso que tenía ganas de llorar antes de terminar una sola palabra . . .

Había trabajado por años para Dreik, incluso no era del todo su jefe, también eran los mejores amigos, pero aún cuando lo entendía mejor que nadie, no podía evitar sentir pánico cada vez que sentía su aura penetrante y asesina . . .

- ¡ Habla ! . . . -

La voz de Dreik Black sonó pasiva pero en realidad estaba cargada de impaciencia y deseo asesino, con solo una palabra hasta las moscas dejaron de respirar . . .

Juan Giova sudaba hasta la espalda e internamente encomendaba su alma buena y piadosa a Dios, no quería ir al infierno sabiendo que volvería a encontrar a su jefe en ese lugar . . .

- La señora Black . . . ¿ Podría estar enferma ? . . . -

La pregunta era inesperada para el gran Dreik Black Basilico que tenía más ojos que el mismo Dios, pero su rostro parecía una pintura perfecta que nunca cambiaría la expresión de su rostro, solo él sabía lo conmocionado que estaba con esa pregunta . . .

¿ Cómo podría saberlo ? . . .

Aunque no había leído aún todo el diario, no había leído nada de una enfermedad hasta ahora . . .

Su esposa nunca dió indicios de estar enferma, al contrario siempre parecía ser una mujer muy vigorosa y llena de amor y ternura, sus ojos brillaban con amor siempre que lo miraba llegar, y eso era un tansi fastidioso de él manejar, por eso prefería estar siempre lejos y no llegar tan seguido a la villa . . .

Los dedos largos y delgados del hombre se movieron sobre la pasta del único libro interesante que parecía haber leído en su vida, su expresión era nula, y su delgado cuerpo reflejaba una sombra de la que las personas deseaban huir . . .

El pobre Juan Giova seguía conteniendo el aire y dudaba hasta de respirar . . .

- ¿ Jefe ? . . . - Preguntó Juan Giova con cuidado esperando una respuesta . . .

- Puedes irte, revisa como esta esa mujer, todavía no termino con ella, cuando despierte . . . Avísame - ordenó Dreik Black . . .

La mirada del hombre seguía fija en la pasta infantil del libro . . .

Juan Giova sintió miedo por la esposa de su jefe, ni siquiera se podía imaginar lo que podría hacer con ella y una vez este despierta . . .

¿ Qué más tenía para confesar su esposa ?

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Retomando la página bien conservada de un diario, se permitió avanzar sin importar que en este momento tuviera asuntos más importantes, cómo firmar una pila de papeles de suma importancia que se amontonaban en su escritorio o cerrar tratos de negocios exclusivos que podían definir el futuro de muchas vidas . . .

Ahora toda su atención estaba puesta en esas pequeñas líneas que relataban los pensamientos más profundos de su esposa que jamás pudo descubrir por si solo, ni se dió el tiempo de conocerla, era algo que no estaban en sus planes . . .

Por primera vez hubo una chispa de reconociendo, de que algún sentimiento calentaba un poco su témpano de frío corazón, ahora sabría todo lo que realmente siempre sintió su esposa, incluso cuando apenas era una niña que se creía un mujer . . .

Sin embargo, no pudo evitar que ciertos pensamientos que no tenía en cuenta pasarán por su mente, ella mencionaba mucho su nombre desde el día uno en su diario . . .

Era claro que estaba obsesionada con él, y ahora tenia la certeza de que la presencia de su mujer en su vida no era por casualidad o por el destino . . .

Esa maldita mujer siempre estuvo detrás de él, hasta que no consiguió . . .

Termino siendo la señora Black . . .

El hombre retomó la lectura donde la había dejado antes de ser interrumpido . . .

Podía simplemente adelantarlo e ir hasta el final, pero algo le decia que era mejor ir de a poco, con calma y en orden . . .

De todas formas su mujer no le contaría nada de estás cosas, y él estaba muy interesado por conocerla . . .

Tenía miles de cosas por hacer, pero era más interesante leer el diario de su esposa de una vez por todas, incluso si el diario parecía una enciclopedia llena de letras . . .

Sus ojos se fijaron con atención en el detalle de la curvatura elegante y frágil de la letra, incluso si tenía 14 años, tenía una letra muy auténtica . . .

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( Diario de Leila )

- Señor creo que esta muy cerca de mí . . . -

Le dije botando el aire . . .

Hace mucho que no siento un aura tan poderosa como la que él emite, solo espero que mi chico guapo y poderoso sea igual cuando lo conozca, pero en este momento no quiero sentir el aura de nadie más . . .

Aunque tenía máscara, pude notar en sus ojos que no le agrado que le llamara señor, pero en realidad se miraba mayor que yo, creo que todos en esa fiesta eran mayores que yo, incluso mi amiga Lea, pero creo que acabo de meter la para llamando señor, se supone que todos aquí son mayores de edad . . .

¡ Vaya . . . !

Que afán pendejo de crecer, aunque en este momento en realidad parezco un poco mayor, si descubrieran que solo tengo 14 años me sacarían de este lugar con niñera y todo . . .

- ¿Quieres algo ? . . . -

La voz de ese hombre me desconcentro, todo en el emitía poder y seguridad, ese hombre sin duda podría atraer a todas las mujeres y volverlas locas, su mirada, su voz y su olor corporal son adictivos, todo eso es mortal para las mujeres, pero no entiendo su pregunta . . .

Lastima que yo no soy cualquier mujer y estoy en busca de mi amor perdido, igual no soy muy facíl de convencer, con solo un buen porte y un aire de conquistador . . .

- No quiero nada, solo alejate . . . -

Había ido por Dreik Black . . .

¿ Por que seguía perdiendo el tiempo con ese hombre ? . . .

Me alejé hacía el baño sin mirar al hombre . . .

Al llegar frente al espejo me quite la máscara y respire hondo . . .

¿ Qué me estaba pasando ? . . .

Sin querer protesté en voz un poco elevada soltando un suspiro retenido . . .

- ¿ Donde te escondes mi chico guapo y poderoso ? . . .

No me daré por vencida, cuando te encuentre te haré mi esposo . . . -

Me dije al espejo, me lo prometí y lo lograría . . .

Al salir del baño me dirigí a la pista de baile, ya que no me encontraría con el hombre que buscaba, debía por lo menos divertirme, no se si mi madre decida que mañana será el mejor día para empacarme en un nuevo viaje, así que haré de esta noche un recuerdo pasajero pero bueno . . .

Me parecía curioso que una pista que hace un momento estaba llena de cuerpos moviéndose bajo la luz de las luces reflejantes, ahora estuviera solitaria . . .

Como no me importa lo que los demás piensen y tengo una máscara que oculta mi identidad para vergüenzas futuras, me pare en medio de la pista y comencé a mover mi cuerpo al ritmo lento de una canción de Smells Like Teen Spirit de Nirvana . . .

El lugar parecía estar completamente solo o era mi parecer ya que estaba concentrada en bailar . . .

Cuando acabó la música de repente la pista se lleno y empezaron a bailar en parejas, me fuí de allí parecía una locura yo pensé que estaba sola pero en realidad había gente a mi alrededor, todo parecía normal así que fuí a la barra para tomar algo, Rebeca aún no bajaba así que no me podía ir sin ella . . .

Tome un coctel sin alcohol y salí a la azotea del lugar, la vista que desplegaba era sorprendente, el paisaje nocturno alumbrado por la luna me hacía pensar en ese chico guapo y poderoso que actuaba de forma oscura pero que tenía una luz interna que al parecer solo yo pude apreciar . . .

En ese entonces parecía frio y distante, pero yo sabía que no era así, en verdad me pregunto si sigue siendo tan frio como aparentaba . . .

Me perdí en la luz de la luna, reflejando en el ella el rostro de aquel niño que tenía en mi corazón y en mi mente . . .

Suspiré no pudiendo hacer más nada que recordarlo como algo lejano . . .

- Es tan bella como la luna . . . -

De pronto escuché esa voz gruesa y vibrante en mi espalda . . .

Sentí la electricidad recorriendo mi cuerpo por primera vez, como si el frío se hubiera instalado en mis huesos y mis piernas sintieran cosquillas mientras mis vellos se erizan hasta la punta, uniendo cada una de estas sensaciones que hizo palpitar mi corazón . . .

Es la primera vez que sucede algo así, y no de muy bien que es y mucho menos porque . . .

Gire para ver de quien se trataba, aunque parecía que esa voz ya tenía que identificarla, mi cerebro y mis sentidos la reconocieron de inmediato, ese hombre no debía de ser cualquier persona y era tan problemático que aparecía en todo lado . . .

- Señor ¿ Está siguiéndome ? . . . -

Pregunté un poco renuente, este hombre aparecía en cada lugar en donde yo estaba esa noche, iniciando con que tenía un pecho tan fuerte que casi rompe mi nariz, menos mal fue solo sangre . . .

Él miro la luna y luego dijo . . .

- En realidad la luna no es tan bella . . . - Solo dijo eso y se alejó . . .

¡ Mierda ! . . .

¿ Qué quería decir ? . . .

- Oiga señor . . . - Traté de llamarlo pero ya se había ido y mis ojos ya no alcanzaron a verlo, aunque su olor todavía flotaba en el aire dejando las pequeñas partículas olorosas en mi sentido del olfato . . .

Nunca fui una persona interesa en descubrir misterios que no me interesaban y mucho menos perseguir a extraños, no era mi forma de ser, aunque esté hombre tenía cierto misterio y actitud que se me hacía interesante, no daba como para yo tratar de indagar más, estaba agradecida por su ayuda, pero también podría decirse que fue en parte su culpa por qué se atravesó en el preciso momento en que yo gire para irme, así que ambos tuvimos la culpa y arreglamos de la mejor manera en su momento, y también había ganado créditos por usar una colonia tan costosa claramente de mi indudable colección . . .

Mire un rato más la luna, de repente sentí que alguien tomo mi brazo y me giro bruscamente, haciendo que yo riegue un poco de mi cóctel sin alcohol . . .

Estaba por partirle la cara al, o la que ocasionó que desperdicie tan delicioso manjar, sin embargo, al toparme con un rostro con máscara sonreí levemente . . .

Aún si estuviera cubierto por una marcará hasta el cuello, reconocería a esa persona . . .

- Hermano . . . -

Mi hermano Bobby de seguro se había encontrado con Lea, nada podía salir mejor . . .

- ¿ Todavía me llamas hermano ? . . . -

Bobby estaba completamente enojado y no era para más, él me había dicho que no fuera a ese lugar y que no me llevaría, pero yo era muy terca, también le había dicho que de alguna forma asistiría . . .

Entendía su punto, ese lugar olía a vicio y hormonas sueltas por todo lado, pero eso no me importaba, incluso si tenían sexo delante de mis ojos, solo lograría sonrojsrme un poco y no causaría nada más en mi . . .

Ya estoy acostumbrada al mundo y no tengo a ello . . .

- No me entrometí en tus planes ¿ Qué pudo salir mal ? . . .

Deja esa cara de amargado, incluso a través de la máscara puedo ver tu ceño fruncido, mejor baila un poco con Lea, creo que también lo necesita, y no la regañes, en realidad la forcé a venir hasta aquí . . . -

Dije honestamente, no estaba mintiendo, solamente omití que mi insistencia en ir a ese lugar se debía al nombre que el menciono en la cena de nuestra casa, si no lo hubiera mencionado, de seguro no estuviera en este lugar, pero tampoco en casa . . .

- Te llevaré a casa . . . -

Mi hermano era perfecto para dañar cualquier momento de paz y calma . . .

- ¡ Bobby ! -

Lo llame como suelo hacerlo y me quite la máscara enseñándole mis fracciones limpias, era menor de edad, pero hace mucho había aprendido a manejar todo referente a mi por cuenta propia, a diferencia de los viajes y estudios, nadie tenía permitido interferir en mi vida y desiciones que tome, y eso incluye a mi hermano mayor . . .

- Papá sabe dónde estoy, él me dió su autorización aunque sabes que no la necesito, solo quiero disfrutar con mis amigos antes de volver, sabes que mamá pronto hará lo que sea por enviarme lejos de ustedes . . . -

Puse mi cara de cachorro regañado haciendo que mi hermano suelte un suspiro y también quite su antifaz . . .

- Se bien que te puedes cuidar sola, pero eres mi hermana . . . -

Aunque no continuo con sus palabras, sabía que la continuación de su frase era que se preocupaba por mi y lo agradecía de verdad, pero no la necesitaba en ese momento . . .

- Desde pequeña te has válido por ti misma, nunca te hemos tenido una temporada completa en casa, pero te ayudaré está vez . . . -

- No lo hagas . . . -

Interrumpo a mi hermano antes de que tenga que ensuciarse las manos.

- ¿ Cuando he necesitado tu ayuda ? . . .

Iré a dónde mamá quiera, de todas formas prefiero estar en todas partes que en una sola, me sofoca tener que quedarme e ir a reuniones de damas con mi madre, eso sería como la muerte . . . -

Balbuseo estas últimas palabras más para mí, pero estoy segura que mi hermano las escucho perfectamente y que su perfecto rostro tenía fracciones de arrugas en el . . .

- Me voy sola, traje mi coche, lleva a Lea por mi a su casa, no quiero que sus padres me maten por no llevarla a la hora adecuada, ya sabes como son sus padres con ella, hora de niña buena de vuelta en casa . . . -

- Si lo sabes para que la expones en este lugar, ninguna de las dos deberían estar aquí . . .

¿ Que clase de amiga eres ? . . . -

Saque la lengua y me fui antes de que mi hermano se negara y siguiera regalando, pase al lado de Lea le di un beso en la mejilla diciéndole que era la mejor, ella había escuchado mi conversación con mi hermano . . .

- Aprovecha esta oportunidad, aunque somos unas niñas, mi hermano tiene un poco de calentura en su corazón, solo no la cagues . . . -

Yo tampoco era muy experta en el tema, no le estaba aconsejando a mi amiga que fuera y se tirará a mi hermano, eso de solo pensarlo me revolvió el estómago, pero si que intente hacer que mi hermano se abra con ella, quizá puedan ser amigos, le brinde su confianza y se esa forma se vayan acercando lentamente . . .

Mi hermano era notablemente mayor que mi mejor amiga, solo le llevaba algunos años por delantera, pero . . .

¿ Quién fue el que dijo que para el amor no hay edad ? . . .

De seguro mi ahora hombre guapo y poderoso, era igual conmigo o un poquito más, creo que el debe de tener la misma edad que mi hermano, aunque siendo de una familia tan ilustre, no sé porque estaba en ese curso . . .

Pero no quiero imaginar todas las mujeres que han pasado por su vida, quisiera ser la única par él, pero sería muy tonto de mi parte pensar en algo así, estoy segura que tiene y tendrá muchas mujeres a sus pies, incluso soy una de ellas, pero jamás estaré a sus pies, yo estaré a su lado . . .

Si, lo sé, yo era solo una niña y el quizá un niño más grande, pero Lea y yo que éramos las más pequeñas estábamos en ese curso de grandes, es solo que ese mismo día que me salvó, su padre fue y lo envío lejos . . .

¡ Hay ! . . .

¿ Cuánto daría por verlo y conocerlo así fuera desde lejos ? . . .

Mentira, jamás me resignaré con solo verlo de lejos, es mi hombre guapo y poderoso y yo . . .

Pues yo no estoy mal, tampoco quiero ser su novia ahora, se que no podría, pero al menos podría ser su amiga . . .

Se que suena ilógico yo una niña ser amiga de un hombre quizás ya adulto, pero eso es lo único que deseo por el momento, ser su amiga, conocer todos sus gustos, sus miedos, cada mínima cosa de él, ser como su diario personal . . .

Así como ahora escribo entre estás líneas, deseo memorizar cada cosa de él, tengo memoria receptiva y nunca olvido nada, pero solo quiero escribir estás palabra para algún día sentarme y leerle a mis hijos, los hijos que tenga con el hombre que ame, la familia que forme cuando ya terminé mi trabajo . . .

Quiero ayudarle a mi padre y a Bobby en el futuro, quiero que Calvin y Fer logren sus sueños, pero más que nada quiero conocerte, mi hombre guapo y poderoso . . .

Nada en este mundo me importa más que dar con él y hacer que mi familia se llene de orgullo por los logros que obtenga para ellos al igual que para el dueño de mi corazón . . .