No pasó mucho tiempo, cuando Pedro llegó . . . Pero no llego solo, venía y muy bien acompañado a mi parecer . . . Una rubia de pies a cabeza con ojos tan azules como los de él, lo estaba siguiendo dentro de mi piso, cuando les abrí la puerta . . . Mire fijamente cada uno de sus movimientos . . . Por un momento me sentí incómoda . . . ¿ Que estaba sucediendo Aquí ? . . . Ya había tenido que adaptarme a muchas cosas, principalmente a mis compañeras, no me gustaba mucho el compartir con personas que no había investigado previamente . . . - ¿ Hola ? . . . - Comencé a decir. cuando mire que habían entrado dos chicas y un chico más después, con una carreta de ropa, maletas de algunas otras cosas que pude identificar como equipaje de belleza . . . - Hola señorita Leila . . . - Los cuatro