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* * * * * ( ACTUALIDAD ) * * * * *
Dreik Black tuvo que hacer mucho para no detenerse en ese momento y seguir leyendo cada una de las palabras que escribía su esposa en el diario . . .
- Ella ha sufrido tanto, sin embargo, llegó a mi para sufrir mucho más, ¿ Ese fue el conflicto con su madre ?, ¿ Fue por eso que ella oculto su identidad ? . . . -
Sin duda era una mujer muy rencorosa y conseguir su perdón sería cosa difícil . . .
No perdonó por muchos años a su propia familia, a su propia madre aún cuando estaba muerta, ¿ Qué pasaría con él que la lastimó tanto ? . . .
Buscando en su pasado, el hombre por fin pudo recordar, si que fue un suceso insignificante para él, pero podía recordar claramente en el país H cuando estaba en la zona férrea del país que quedaba en las calles cruzadas del parque natural . . .
Estaba por cerrar un negocio, no de mucha importancia, pero al fin y al cabo era un negocio, sin embargo, Juan Giova era quien salía . . .
¿ Por que no la reconoció cuando se casaron ? . . .
Juan Giova, bien pudo haberla reconocido desde el principio e informarle . . .
Su esposa no era cualquier persona y con ese indicio, Juan Giova hubiera podido averiguar todo de ella más fácil . . .
Sabiendo su verdadera identidad, jamás hubiera pensado que su esposa era una casa fortunas. Y quizá, solo quizás, las cosas hubieran Sido diferentes para ambos desde entonces . . .
Aunque cuando ellos se casaron Juan Giova solo tuvo comunicación con ella por teléfono, aunque se encargaba de todo lo referente a su mujer y sus necesidades, pudieron haberse mirado alguna vez . . .
Las dudas comenzaron a caminar en la cabeza de Dreik Black y enseguida llamo a su subordinado, este descubrimiento era algo que no podía esperar . .
Confiaba en Juan Giova, más que en nadie en su vida, pero en este momento en que descubría tanto de su esposa que tacho de una forma diferente, desde aquel desagradable suceso, ahora solo podía salir de sus dudas y las enfrentaba en el acto . . .
Juan Giova llego jadeando al estudio de su jefe y llamo a la puerta esperando la orden de acceso . . .
Dreik Black lo llamo con extremada urgencia, algo debió de haber pasado, Juan Giova pensó que tenía alguna noticia que ellos no y pasaban por alto . . .
Apenas tuvo la autorización para entrar, fue bombardeado con una pregunta que no esperaba . . .
El hombre ni siquiera tuvo tiempo de abrir la boca, cuando el tono de voz de su jefe cayó como trueno firme sobre su cabeza . . .
- ¿ Desde cuándo conoces a mi esposa ? . . . -
Juan Giova quedó pasmado, parecía que había dudas que tenía que aclarar . . .
¿ Se había perdido de algo ? . . .
El hombre miro a su jefe con toda clase de preguntas en sus ojos que no se atrevía a exponer con sus palabras . . .
Juan Giova miro a Dreik Black y con la mirada le pidió permiso de sentarse . . .
Dreik Black lo miro con una mirada tan oscura que podría disparar dagas en segundos, si su amigo y subordinado más leal, le pidió permiso para sentarse, era por que de seguro había algo oculto en esa historia, ahora sus sospechas y la rabia ardiendo por su venas eran tan poderosas que nada podía detenerla . . .
¿ Será que fue él quien le ayudo escapar ? . . .
¿ Sería su amigo tan miserable para engañarlo a sus espaldas ? . . .
No, todo eso debía de tener alguna lógica, Juan Giova, no era de ese tipo de personas, tenía que darle el voto de confianza por todos los años y batallas que pasaron como amigos y luego como jefe y subordinado . . .
- ¿ Te hablo como tú empleado, o como tú mejor amigo ? . . . -
Pregunto Juan Giova y Dreik Black refunfuño . . .
Parecía que le había leído los pensamientos, siempre hacía eso . . .
Ahora se hacía llamar mejor amigo . . .
Maldita sea, se le estaba agotando la paciencia y apenas había abierto la boca . . .
- En ese caso voy a hablarte como tú mejor amigo, tu mano derecha y la única persona que en realidad tiene conocimiento de todo . . . -
- Claro que conozco a tu esposa . . . -
Dreik Black lo escucho y los huesos tronando de sus nudillos se escuchaban claramente, era un apretón fuerte, tan fuerte como su desbordante ira . . .
Aún así dejo que su amigo continúe, de contrario, lo estrangularía hasta la muerte . . .
- Pero no de la forma que de seguro te está carcomiendo en este momento. Así que deja de fantasear con ello, todavía quiero seguir con mi vida . . .
No soy tonto, y se perfectamente que estás enamorado de tu esposa . . .
. . . Pero . . . ¿ Quién no lo estaría ? . . .
No me lo tomes a mal, pero tú esposa es una mujer joven y muy bella, fue una lástima que tú no supieras ver lo que todos pueden, te lo dije una vez, pero no me escuchabas, te informe muchas veces, pero lo ignorabas, incluso escuchar el nombre de tu esposa fue tabú y prohibido para todos llamarla por su nombre, así que todos se acostumbraron a llamarla señora y dirigirse a ella como tal . .
Es una suerte que ella permanezca a tu lado, sin embargo, eres tan idiota de dejarla ir . . .
En realidad no sabía quién era hasta el día que me entrego la foto de ella para realizar el orden de seguridad y vigilancia para tu esposa . . .
Quería ir a tu boda, pues a la final me habías pedido firmar como testigo, fue una formalidad, pero tuve un inconveniente con mi novia, sabes que ese día nos dejamos por . . . Por mi trabajo sabes bien que mi tiempo libre es limitado o mejor dicho inexistente . . . - Juan Giova suspiro al pensar en esa tarde, fue la más horrible de todas, per eso decidió que solo sería un jugador en su vida . . .
- Al grano . . . - Dreik Black, miraba a su mejor amigo cada vez con más sospecha . . .
Era claro que la conocía, pero nunca le dijo nada esto, lo demás solo eran excusas para evadir lo importante . . .
Incluso si lo llego a ignorar por mencionar a su esposa, debió decirle todo eso cuando estaban en calidad de amigos . . .
El podré Juan Giova, tenía que mantener tantas personalidades al lado de su jefe . . .
De por sí su trabajo ya era agotador, pero tener que estar cambiando de personalidad como un maldito bipolar, era un trabajo extremadamente exigente y peligroso que requería de una paga exageradamente alta . . .
El pobre suspiro antes de seguir . . .
- En todo caso, no tuve la oportunidad de verla personalmente, pero recuerdo muy bien quién es ella, o esa pensaba cuando vi su foto . . .
No la tenía muy presente, pues había pasado algunos años antes de que recuerde como era . . .
La señorita era joven, muy joven, más que ahora y solo la conocí una vez y tú también . . .
Fue en un parque del País H, fue por eso que me surgieron muchas preguntas cuando usted dijo que investigue sus antecedentes en el país H y vigile la familia Merchetty que al parecer tiene muchos secretos . . .
No lo sé, pero quizá no sea una conciencia, sigo pensando que quizá usaron a la señora Black para llegar a usted, o que algo debe estar pasando . . .
¿ Podría ser posible que todo sea planeado desde entonces ? . . .
No quiero especular, pero me dijiste que la familia Merchetty tiene una hija menor de la que no se sabe mucho . . .
¿ Podría ser ella ? . . .
Y en caso de que no lo sea, puede que la hubieran contratado para llegar a usted . . . -
Juan Giova termino de hablar, y entonces Dreik Black también estaba pensativo, pero estaba seguro que no se trataba de eso . . .
Aunque ella lo estuvo buscando todo el tiempo, no podía mentirle a su diario, todo fue una casualidad, y ella ni siquiera se dio por enterada de que el hombre que iba en ese coche era el hombre al que siempre estuvo buscando . . .
- No lo es, nada de esto fue planeado de eso estoy seguro, pero si ya sabías que era mi esposa la misma chica del país H ¿ Porque no me lo dijiste antes ? . . .
Olvídalo . . .
De igual forma, quiero que sigas vigilando a la familia Merchetty, no está demás . . . -
Juan Giova asintió a las palabras de su amigo, aunque no respondió a la duda que él tenía, se levantó de la silla para irse . . .
Pero antes de poder salir, escucho hablar a su amigo nuevamente . . .
- No está demás decirte que si vuelves a ocultar información, por más mínima que sea, me olvidare del supuesto leal mejor amigo y empleado que eres, la mano no me temblara . . . -
Juan Giova palideció al escuchar a Dreik Black, sabía muy bien que era un hombre que cumplía sus palabras, y sus castigos no eran cosa leve, era algo que nadie quería sentir . . .
Dreik Black podía sonar tranquilo en ese momento, pero en realidad era un hombre de temer y solo ese hecho hizo que Juan Giova tiemble de pies a cabezas . . .
Se sentía afortunado de ser amigo de un hombre tan imponente como Dreik Black, pero también era una tortura y un infierno no poder prevenir la maldad de su mente y acciones . . .
- Puedes irte, pero quiero ver aquí la tarjeta de presentación que ella te dio una vez para el pago de los daños . . . -
Juan Giova quedó una vez más temblando . . .
Eso fue hace tantos años . . .
¿ Cómo podía tener aún un papel tan insignificante ? . . .
Pedirle eso, era como pedirle que encuentre al último hombre que intentó burlarse de Dreik Black, nadie sabe si ese hombre existe, ni siquiera él . . .
Como buscar un anillo perdido en un océano sin fin, el cual se ha recorrido todo y no se sabe por dónde cayó la preciada joya . . .
Prefería estar muerto antes que ser castigado por el despiadado Dreik Black, por algo tan irracional . . .
- Así sea jefe o amigo, creo que estás yendo muy lejos, ¿ Eso no sucedió hace más de 4 o 5 años ? Me pides mucho y . . . - Juan Giova estaba a punto de explotar con tanto que tenía por hacer, para acabar de ajustar, ahora tenía que buscar una tarjeta que quizá elimino ese mismo día . . .
La mirada asesina de Dreik Black fue suficiente para entender con quién estaba hablando y dejar de parlotear tomando un curso diferente de la conversación, aún tragándose su miedo le tocó responder . . .
- Si señor . . . - Respondió Juan Giova . . .
Luego se fue a toda prisa para buscar algo que creía imposible de encontrar . . .
Mientras tanto Dreik Black volvió a mirar el diario de su esposa, esta vez una idea brillaba en su mente y una sonrisa de satisfacción se formó en sus labios . . .
Una sonrisa tan poco habitual que incluso a él le pareció extraña . . .
Nunca sonreía, pero esta vez leyendo el diario de su esposa, estaba teniendo muchos sentimientos encontrados, nunca había experimentado la sensación que produce tener sentimientos, pero su esposa parecía tenerlos todos, era solo que los tragaba en lo más profundo de su ser, en donde jamás los pudiera encontrar . . .
Incluso sus letras le parecían curiosas, ella podía sentir tristeza, pero jamás lo demostraba y se callaba todos los dolores que la sometían a diario . . .
Ella podía ser incluso más fuerte que él . . .
¿ Era así como ella se sentía cuando vivía sola en esa enorme mansión ? . . .
La sola idea le hizo fruncir el ceño, tenía que saber mucho más de los secretos de su esposa . . .
Leer el diario de su esposa millonaria . . .
Abrió el diario nuevamente con ahora un poco más de calma . . .
Se había dado cuenta que lo tenía en su poder y tenía todo el tiempo del mundo . . .
Incluso si su mujer se había ido a otro planeta, la encontraría a cómo diera lugar . . .