* * * * * ( ACTUALIDAD ) * * * * *
- Con que así fue como llegó a mi vida . . . Por un momento llegue a pensar que en serio me estaba siguiendo . . . -
Dreik Black tocó las letras varias veces . . .
Su esposa parecía ser una mujer muy decidida desde el inicio, era independiente, apasionada y nunca se daba por vencida . . .
Cada vez le gustaba más lo que descubría de su esposa . . .
En seguida llamó a Juan Giova, quién no demoró mucho en llegar . . .
- ¿ Jefe ? . . . - Ingredo Juan Giova después que le autorizaron el paso . . .
- Quiero que pongas vigilancia a cada uno de estos nombres, quiero que sigan cada paso de estas personas, quiero estar informado de a donde van, con quién se ven, que comen, incluso si el aire que respiran es puro o no . . . Quiero saberlo todo hasta una nueva orden . . . -
de inmediato el celular de Juan Giova emitió una alarma y una serie de nombres se desplegó al abrir el mensaje . . .
Miro a su jefe un tanto preocupado . . .
Todos en esa lista no eran personas sencillas, además la mayoría de ellos no se encontraban en Inglaterra, la mayoría seguía en el país H . . .
¿ Qué era lo que planeaba ? . . .
¿ No quería encontrar a su esposa ? . . .
Juan Giova, estaba demasiado confundido, pero no tenía mucho que decir, más que seguir la orden de su jefe . . .
- Como diga . . . - Juan Giova trago en seco cuando noto la mirada directa de su jefe en él, se había tardado en responder, cosa que le inpacientaba en demasiado a Dreik Black . . .
- Ahora vete, debo seguir con algo importante . . . -
Dreik Black se refería a la importante eterna lectura del diario de su esposa . . .
Cada vez lo miraba más largo y parecía no avanzar en nada, pero apenas entraría en la etapa en donde descubriría los oscuros secretos de su esposa . . .
Juan Giova se retiró en silencio a seguir la orden y ponerse en contacto con el personal que necesitaba para este trabajo . . .
Una llamada llegó a su móvil cuando estaba por ponerse a trabajar . . .
Era un número extraño y ni siquiera el decodificador de llamadas, registraba de quien se trataba . . .
Pensaba rechazar la llamada, pero algo en su cabeza le insistía en contestar, por lo que obedeció a su conciencia y respondió la llamada . . .
- ¿ Diga ? . . . - Juan Giova fue directo . . .
Sin embargo, casi sufre de un paro y su estómago dolió muy fuerte, cuando escucho la voz tan conocida . . .
Enseguida encendió el sistema de rastreo, pero la misma voz se burlo de él . . .
- No funcionará, así que no intentes rastrear la llamada, será tiempo perdido, este es un número pirata, incluso si quieres registrar el número será inútil . . .
Juan Giova, fuisteis el único que estuvo pendiente de mi mientras viví en esa cárcel por dos años . . .
Es por eso que te llamo . . .
Quiero informarte que incluso si levantan cada piedra y mueven cada rama de poder en el mundo, no me encontrarán si así lo quiero . . .
Dile a tu jefe, que no moleste a los míos, nadie sabe y nada y no tiene por qué saberlo, ahora que debe conocer todo de mi, debe estar haciendo la vida imposible a los míos . . .
No tiene ningún derecho así que dile que lo olvidé, en cuanto a mi hijo . . . -
La voz del otro lado se quedó en silencio por un momento . . .
- Nunca ha querido uno, así que esto no tiene nada que ver con él . . . -
Después de decir está la llamada se cortó, dejando a Juan Giova sin palabras . . .
* _ *
Por un buen rato estuvo parado mirando la pantalla de su teléfono . . .
Era un hombre entrenado, sabía reaccionar de forma rápida ante cualquier situación, pero esta vez . . .
¿ Sería tío ? . . .
¿ Como hizo esa mujer joven, tan sencilla y sin poder alguno para hacer lo que hizo ? . . .
Muy pocas personas podían hacer ese tipo de intervenciones en sus llamadas, eran solo para casos militares, de seguridad y exclusivo manejo por la T.E.A . . .
Era una suerte que el sistema automático de grabación estuviera encendido, por lo que su jefe no desconfiaría luego de escuchar las palabras, directamente de la persona que estaba buscando . . .
Juan Giova volvió de inmediato y tocó la puerta . . .
Luego siguió el permiso y miro a Dreik Black atónito . . .
Luego observo que estaba totalmente metido en lo que parecía ser el libro que ahora llevaba a todos lados . . .
- Habla . . . -
Dreik Black, había sido interrumpido de su lectura, cuando las cosas se estaban poniendo más interesantes . . .
Eso era muy molesto . . .
- ¿ Jefe, eso en realidad es ? . . . - Juan Giova se atrevió a preguntar . . .
Pero luego saco su celular y se puso a buscar la grabación, al ver la mirada asesina de su jefe y lo gruñón que estaba siendo con respecto a ese libro . . .
Juan Giova se dió una idea, pero no la expuso . . .
Después de unos segundos una voz conocida resonó por todo el despacho . . .
Dreik Black lo escucho con atención, pero en su rostro no había algún signo de sentimientos . . .
Era como si nada tuviera que ver con él, pero por dentro . . .
Nadie sabía lo que en realidad sentía . . .
Pero esa voz, ahora era diferente, era como cuando ella se enfrentó a él, ese mismo día que decidió escapar . . .
Removió cada vibra de su ser . . .
- Jefe, es la señora . . . - Juan Giova dijo un poco nervioso . . .
Había hablado muchas veces con la señora Black, pero jamás la escucho hablar de esa forma . . .
Parecía un poco a su jefe, daba miedo . . .
- Manda a examinar ese audio, todo detrás de ella, estado, viento, composición, de desarmen y rearmen esa grabación . . .
Cualquier cosa que pueda decirnos en dónde se encuentra . . . -
A esa mujer le gustaba jugar, entonces él se uniría a su juego . . .
Juan Giova asintio y no se atrevió a decir más nada . . .
Pero cuando estuvo a punto de salir y cerras la puerta detrás de él . . .
Miro a su jefe unos segundos y luego dijo . . .
- Estoy muy feliz de saber que voy a ser tío . . . - Cerró la puerta antes que senté ciaran su vida la muerte . . .
Una sonrisa extraña se dibujo en los labios de Dreik Black cuando su mejor amigo se fue . . .
Ella era peligrosa y autoritaria . . .
¿ Por qué nunca se dió cuenta que era su mujer ideal ? . . .
Pero la forma en que hablo de su hijo . . .
Solo quería decir que no lo había abortado . . .
Ella quería a su hijo, pronto tendría a su mujer y sus hijo . . .
El hombre abrió el diario y siguió su lectura . . .
No podía perder de vista ninguna palabra, se había vuelto tan adicto, que se estresaba cuando la duda de lo que seguía invadiá su mente . . .
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( Relato, Diario de Leila )
acomode mis cosas y me puse unos jeans ajustados, una polera roja que realzaba un poco los pechos que me han crecido de una forma . . .
¡ Que válgame Dios ! . . .
Las curvas en mis caderas no son tan pronunciadas, pero la polera deja un poco al descubierto una parte de mi piel baja antes de llegar a la pretina de mi pantalón . . .
Me calce con unas botas anchas rojas, estilo rústico, que daban la sensación de chica callejera . . .
Me puse unos topos negros, una cadena de cuello alto en cuero n***o y aplique solo un poco de mi ese cia favorita . . .
Quizá no era un buen estilo de princesa, pero saldría a conseguir trabajo . . .
¿ Quién quería ser una princesa ? . . .
Se supone que ahora llevaría una vida diferente . .
Era el día en que dejaría todo atrás . . .
Al salir, note que todavía no llegaban las que serían mis compañeras de apartamento . . .
Tome mi targeta de identificación estudiantil y mis llaves, pues solo con ello podría entrar a los edificios luego . . .
Busque en los periódicos de la calle mientras me sentaba en una pequeña caseta que tenía todo tipo de cosas a la venta, mire en estado de trabajos y la verdad no está interesada en muchos . . .
A Veces me preguntó porque hago esto . . .
Luego mire algo interesante . . .
Estaban dando la oportunidad a chicos universitarios para trabajar en una discoteca que no estaba muy lejos, decían que inagurarian en una semana, por lo que estaban buscando más personal para avanzar rápido . . .
No lo dude y llamé . . .
La voz gruesa de un hombre me respondió . . .
- ¿ Llamas por el trabajo ? . . . -
Al parecer ese número está a destinado solo para eso . . .
- Eso veo . . . - Respondió con calma . . .
Claro que quería el trabajo, pero no soy tonta, tampoco me voy a meter a la boca del lobo su no obtengo algo bueno . . .
- La paga es semanal, son 300 dólares por noche, las propinas son tuyas si haces un buen trabajo, si trabajas horas extras son 50 dólares por la extensión, de inicia a las 5:00 de la tarde, pero si eres universitaria puedes iniciar a las 6:00 de la tarde, hasta las 3:30 de la madrugada, como ya dije si se extiende el trabajo, se pagan las extras . . .
Necesitamos, meseros, limpiadores y también bartender, ya tu decidirás en qué eres buena . . .
Si quieres el trabajo, hoy a las 4:00 de la tarde es la inducción de los puestos . . .
Te esperamos . . . -
El hombre dijo esto como un monólogo ensayado y luego me colgó . . .
¡ Mierda ! . . .
Si no fuera en mi estado actual, ese hombre hubiera muerto . . .
Me dije a mi misma . . .
Nadie que sepa quién soy en su sano juicio, podría hablarme de esa forma y solo cortar la llamada, ese es mi trabajo . . .
Mire la hora y camine hacía un restaurante, era temprano, así que decidí recorrer un poco los alrededores de la universidad para conocer un poco mejor el lugar en donde viviría los próximos 3 años . . .
Sin embargo, mientras caminaba alguien paso demasiado rápido y de topo con mi hombro haciéndome flexionar un poco mis rodillas . . .
- ¡ Joder ! Eso me dolió . . . - Dije en voz alta, pues todavía no me recuperaba de los raspones y los golpes que me había dado en el paseo familiar con mi familia, bueno si así se le puede decir . . .
La persona se disculpo, pero yo estaba muy irritada, cuando alcé a mirarlo, solo pude ver sus ojos . . .
De verdad era una mirada sincera, su disculpa era real y parecía no tener la intención de hacerlo a propósito . . .
- No hay problema, solo fíjate por dónde vas la próxima vez . . . - Dije esto y me enderece, pero la rodilla me ardía como el demonio . . .
No pude evitar que mis dientes terminaran y mis labios sorbieran de dolor . . .
- ¿ Segura estás bien ? . . . - Preguntó aquel chico al que solo mire sus ojos . . .
Eran de un n***o intenso, tan intenso que aprecia tragarme por completo . . .
Esto me hizo recordar al hombre que mire en la noche de la fiesta de máscaras . . .
Pero era imposible, sus auras eran completamente diferentes . . .
- Sigue tu camino . . . - Lo dije más para mí, que para él, ya que fui yo la que se giro y siguió caminando sin importar nada más . . .
Era lo único que me faltaba . . .
Pero mi día no fue hasta ahí . . .
Cuando llegue al restaurante, tome la mesa, un chico de ojos color miel y cabello del mismo tono, blanco como el papel y con un poco de barba un poco descuidada, se acercó para atender mi pedido . . .
Era uno de los meseros . . .
Miro mi tarjeta universitaria y enseguida formó una sonrisa que me dejó helada . . .
¡ Diablos ! . . .
Si que tenía una hermosa sonrisa . . .
Santi que me dió un vuelco en el corazón y me invadió un escalofrío . . .
- Hola hermosa, soy Erant, también estudio en la universidad central, ¿ En qué clase estarás y cuál es tu pedido ? . . . -
¡ Haiii ! . . .
Si no tuviera tan buen oído, me hubiera solo perdido en el movimiento de sus labios . . .
¿ Que estaba pasando con mis malditas hormonas estos días ? . . .
Desde el beso de Pedro, no puedo sacarme de la cabeza estos malditos pensamientos y estás extrañas sensaciones en mi cuerpo . . .
¿ Pero que debo hacer ? . . .
No me entregaré a cualquiera solo por eso . . .
Respiré profundo y solo hice mi pedido, a pesar de que era tan guapo, tenía más hambre que ganas de socializar . . .
El chico asintio sin borrar su sonrisa y antes de irse me guiño un ojo . . .
¡ Joder ! . . .
¿ Está es la vida universitaria ? . . .
Parece que la voy a tener difícil con tantos chicos guapos . . .
Por Dios Leila, estás jodida . . .
Me dije a mi misma . . .
Tome en silencio mi comida, pero más y más chicos se reunían en el lugar y me miraban sin ningún pudor, como si me desnudaran con la mirada . . .
Si fuera una chica tonta y estúpida, estuviera sonrojada, y actuaría de forma tímida . . .
Pero he lidiado con los toros más bravos en mi vida . . .
Estos son pormenores, sin negar que cada uno de ellos, están como quieren . . .
Termine con paciencia mi comida, pague la cuenta y luego salí del lugar, todavía me quedan alrededor de una hora y el lugar al cual iría para el trabajo quedaba cerca, por lo que solo me dedique a caminar un poco . . .
Encontré un parque muy bonito, rodeado de muchos árboles y bancos, había una fuente en la mitad de éste, dónde el agua fluía y luego desaparecía . . .
Era todo un espectáculo . . .
Me senté en un banco y observé el lugar, había chicos y chicas hablando entre ellos, algunas parejas que no se limitaban en demostrar su amor en público . . .
Otros con cigarrillos en sus manos, y otros simplemente pasando el tiempo. Como yo . . .
Ignore a todos y me encargue de enviar el mensaje que tanto quería enviar . . .
- Pedro, estoy en Inglaterra. Te quiero aquí el día de mi cumple, besos, dime cuando estés aquí y apareceré ante tus ojos, ya sabes. El modo sorpresa, nunca sabrás dónde estoy si no lo quiero . . . -
Envié el mensaje, con algunos emoticones de más . . .
Pensaba celebrar mi cumpleaños sola, pero sola con Pedro, ahora lo necesito más que nunca, después de perder a mi familia, solo quiero paz en mi vida, esa que solo Pedro me puede ofrecer cuando está a mi lado . . .
Solo fueron segundos antes de obtener una respuesta . . .
- Mi princesa, estaré para ti cuando quieras y como quieras, no te diré que hacer . . . Me enteré de lo que pasó con tu madre, solo espero estés bien . . . -
Al leer su respuesta lo primero que pensé fue " que sapo es Fer " . . .
Pero antes de poder responder el mensaje de Pedro, sentí que varias sombras me rodeaban . . .
Al fijar mi vista . . .
Miré que la mayoría tenía carnet de la universidad . . .
En solo unos minutos me encontraba rodeada por universitarios . . . .