Caro lo ignoró hasta que llegaron a la casa . . .
El hombre se bajó del auto y fue hacia su lado para abrirle la puerta. . .
Ella en realidad no quería bajar . . .
Estaba comenzando a sentir cosas que la tenían confundida, no quería avanzar hacia un mundo en el que no quería entrar . . .
- Vamos, no te hagas esperar, todavía tienes demasiada hambre . . . -
Aunque parecía hablar sobre su apetito, la tonalidad de las palabras del hombre la hizo sentir que se refería a otra cosa y no era precisamente relacionado con alimentos . . .
Sus ojos oscuros le demostraban que todavía tenía una ira interna que quería sacar con ella y aunque en cualquier otra ocasión hubiera estado furiosa y lo hubiera mandado a la fregada, la mirada del hombre no la enojo, por el contrario, la puso muy nerviosa
